Invitado especial
Expulsar espíritus inmundos
Tarea, misión y envío de la Iglesia, que ha asumido desde hace 13 años, con responsabilidad, vocación, dignidad, respeto, ética y agradecimiento a Dios, para poder hacer el bien a través de este ministerio. El exorcista acompaña, escucha, discierne y evalúa si realmente la persona esta poseída por espíritus impuros, inmundos. O, se tienen problemas psicológicos y que está afectando la salud mental y no la parte espiritual del ser humano.
“Esta es una labor que requiere mucha paciencia y que debe ser asumido por un sacerdote, ya que no siempre el acompañamiento a una persona que pide ayuda, resulta en un exorcismo, y que puede terminar es con una confesión o con el sacramento de la unción de los enfermos, porque se trata de una enfermedad y no de una infestación diabólica”. Afirma monseñor Londoño.
Preparación y conocimiento
Las dificultades en la vida, las situaciones adversas, los momentos de angustia y dolor, no necesariamente deben relacionarse con el ataque de un ser diabólico. Por esta razón, esta labor, del exorcista exige mucho discernimiento.
Las personas que frecuentan prácticas como la lectura del tarot, la lectura de las manos, depositar la confianza en lo que sugiere el horóscopo, la brujería, el esoterismo, rituales, hechizos, magía, y muchas otras, son actividades, que percibimos como inofensivas; pero que pueden infestar a las personas e inducirlas al mal. La oración, leer la Palabra de Dios, frecuentar los sacramentos, especialmente el de la reconciliación o la sagrada eucaristía, rezar el santo rosario, ayudan a permanecer en la Gracia de Dios, y es más difícil que puedan entrar espíritus malignos.
El sacerdote que tiene la misión de exorcizar debe empoderar y fortalecer el alma, brindar acompañamiento y ofrecer herramientas para superar las crisis. De esta manera también cuentan con un equipo multidisciplinario que ayuda al diagnóstico de las personas que llegan solicitando ayuda y un exorcismo. “ A un exorcismo se llega muy pocas veces, es más común las oraciones de liberación, psicólogos, psiquiatras, médicos, entre otros especialistas, disciernen si es necesario exorcizar”. Enfatiza monseñor.
Monseñor Gabriel Londoño Sepúlveda, nació en Salamina, Caldas el 14 de abril de 1960. Fue ordenado por monseñor Bernardo Arango en Manizales el 13 de junio de 1986. Estudió en la Universidad Gregoriana en Roma licenciatura en Teología Patrística y en la Universidad Javeriana, Filosofía. Fue incardinado en la arquidiócesis de Bogotá mediante el decreto No. 504 del 17 de mayo de 2013.
Ha desempeñado múltiples cargos eclesiásticos en esta Iglesia particular como ; capellán, vicario episcopal para la vida religiosa, miembro del consejo presbiteral, arcipreste, y párroco en Santos Cosme y Damián desde el año 2018; entre otros.
Monseñor Londoño, exorcista de la arquidiócesis de Bogotá, es nuestro invitado especial a continuación:
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