El “Minuto” del padre Diego Jaramillo

“El Minuto de Dios”, cumplió 70 años. Hoy, la voz y la imagen del padre eudista Diego Jaramillo, no solo se ve todas las noches a las 7:00 p.m. en la pantalla chica, sino que también se difunde a través de las redes sociales y aplicaciones móviles. El Siervo de Dios padre Rafael García Herreros, fue el creador de este proyecto. Él encontró en los medios de comunicación una herramienta poderosa para expandir la Palabra de Dios a lo largo y ancho del país.

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Ya son siete décadas de un legado espiritual, social y formativo, a través de “ El Minuto de Dios” todas las noches. Es un espacio que se ha mantenido en el transcurso del tiempo y por supuesto en el corazón de los colombianos a través de varias generaciones, sembrando fe y esperanza.

Formato breve, transformador

El 10 de enero de 1955, apenas seis meses de la llegada de la televisión a Colombia, se emitió por primera vez “El Minuto de Dios”. Su mensaje inicialmente fue a través de la radio, pero luego se visibilizó en la televisión, un medio poderoso, para llegar a millones de hogares por medio de “1 minuto” de reflexión, a la luz de la Palabra de Dios.

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Fue así como durante 38 años, el padre García Herreros dirigió este espacio. En el año 1959 ya el padre Diego Jaramillo empezó a incursionar en las grabaciones y su rostro a hacerse visible ante la audiencia. Para el año 1967 por pedido del padre Rafael, comenzó a realizar el programa todos los martes, una vez por semana. Y en el año 1992, tras el fallecimiento, del Siervo de Dios padre Rafael García Herreros, asume esta labor por completo el padre Diego.

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“Hace ya 58 años que empecé a hablar por televisión, y desde la muerte del padre Rafael ya llevo 33 años grabando “El Minuto de Dios”. También digo la misma frase que el grababa al finalizar, se quedó impresa en los corazones de los colombianos:“ Dios mío, en tus manos colocamos este día que ya pasó y la noche que llega”. Aunque al inicio de esta labor yo no la decía pues sentía que esta plagiando al padre Rafael”. Afirma el padre Diego Jaramillo, presidente de la organización Minuto de Dios.

El padre Diego escribe a puño y letra cada reflexión, cada palabra, la cual se transcribe y se pasa a un monitor de pantalla grande en el momento de la grabación, que la realiza todos los viernes en un pequeño estudio cerca de su oficina principal dentro del barrio el Minuto de Dios y graba 5 programas seguidos, los de toda la semana. No se equivoca, es seguro, empoderado y sobre todo lleno de compromiso porque sabe que a través de estos minutos de Dios, mensajes relacionados con la doctrina católica, alguna fiesta litúrgica, conmemoraciones especiales, temas generales de la Iglesia y de la situación social del país, entre otros, puede llegar a cambiar vidas.

Espiritualidad, información y compromiso con los más necesitados

Pocos días después de salir al aire, en las primeras emisiones, la Beneficencia de Cundinamarca ofreció al Padre Rafael patrocinar el espacio con un aporte de $1.500 pesos mensuales. “Cuando recibió el primer pago, llevó al programa a tres familias entre las cuales repartió el dinero. El gesto desató una ola de generosidad, pues con el paso de los días llegaban más y más aportes. Estos recursos permitieron, tiempo después, iniciar la construcción de viviendas. Con la donación de una fanegada de terreno en lo que entonces era el pueblo de Engativá, comenzó la construcción del barrio El Minuto de Dios recuerda el Padre Diego Jaramillo.

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La historia que comenzó en la radio y la televisión se materializó en el barrio Minuto de Dios, a través de proyectos de vivienda para familias en situación de pobreza. Luego siguieron iniciativas educativas para sus hijos, talleres de trabajo solidario para generar ingresos, vida espiritual en la parroquia para fortalecer la comunidad, la creación de una cooperativa para brindar servicios, además de expresiones artísticas, culturales y mucho más. Actualmente su impacto y ayuda a los más necesitados, se extiende a todos los rincones de Colombia.

El símbolo de la Cruz en el set de grabación

Cuando el Padre García Herreros inició “El Minuto de Dios”, deseaba convertirlo en una cátedra que anunciara a Jesucristo. Por esto, en la escenografía siempre ha aparecido una cruz. En una ocasión, el estudio de televisión desde donde se transmitía estaba ocupado y hubo que improvisar.

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Según cuenta el Padre Diego Jaramillo, Congregación de Jesús y María, CJM; “un obrero cortó dos ramas de árbol y las amarró con un alambre. Pero, como en el travesaño horizontal uno de los brazos era más grueso que el otro, el lado más pesado se fue inclinando hasta tomar la forma actual. Esa cruz se convirtió en el símbolo de este programa y de esta obra que nos acompaña desde entonces”. Afirmó.

Vea a continuación entrevista completa con nuestro invitado especial, el padre Diego Jaramillo Cuartas, CJM, presidente de la obra “El Minuto de Dios”: