Invitado especial
“Cáritas Colombiana” enfrenta momento difícil, pero con esperanza…
Sin ánimo de lucro, que depende de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), continúa con la suspensión de ayudas internacionales por parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Cabe recordar que el pasado 24 de enero de 2025, el gobierno de Trump congeló las ayudas exteriores por 90 días para que sean evaluadas. Esto le fue comunicado a la Pastoral Social Cáritas Colombiana, por la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado.
Hasta el momento son 10 proyectos paralizados, en 9 jurisdicciones eclesiástica y en 10 territorios a nivel Nacional, que han sido afectados de manera directa con la cesación de estos recursos.
El impacto negativo es No poder acompañar a más de 15 mil personas en programas que atiende esta pastoral de la Iglesia católica en nuestro país, en jurisdicciones eclesiásticas como Arauca, Nueva Pamplona, Medellín, Pasto, Puerto Carreño, Cali, Popayán, Palmira, Soacha, entre otras.
A través de los proyectos que ejecutaba la Pastoral Social, recibía esta población vulnerable; orientación y acompañamiento jurídico, atención psicológica, asesoría laboral, atención comunitaria, acompañamientos en diferentes áreas, movilidad humana, formación y construcción de comunidad de manera gratuita.
También quedaron cesantes 150 agentes de pastoral y profesionales contratados para gestionar cada uno de los proyectos en varios departamentos del país.
“Esta suspensión implica que, desde el pasado 24 de enero de 2025, todos los apoyos y acompañamientos quedaron suspendidos de manera temporal, mientras se realiza una evaluación. Es un periodo de 90 días de revisión acerca de estas ayudas y toca esperar que se emita un resultado final”. Enfatizó el padre Mauricio Rey, Director Secretariado Nacional de Pastoral Social-Caritas Colombiana.
Servir desde la solidaridad
Por esta situación, la acción social de la Iglesia en Colombia se ve afectada en un 50 por ciento en este momento. También, todas las pastorales sociales del mundo y latinoamericanas, han sido congeladas en ayudas de recursos financieros, con la decisión del Departamento de Estado de los Estados Unidos, a través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PMR).
"Es un reto y desafío de es este momento coyuntural y debemos replantear como estamos desarrollando nuestra acción social. “Aunque es un momento difícil y crítico, “pero también es un signo de esperanza”, la oportunidad de poder analizar en medio de la crisis cómo estamos haciendo nuestra labor social.
Tenemos que revisar los actores, y descubrir las posibilidades que tenemos en el territorio ya sea a nivel nacional, departamental o local, es una gran oportunidad desafiante de descubrir otros escenarios que aún No han sido tenidos en cuenta”. Concluyó el padre Mauricio Rey.
Perfil del padre Mauricio Alejandro Rey Sepúlveda:
Sacerdote ordenado para la Arquidiócesis de Barranquilla. Es profesional docente, Doctor en Ciencias Sociales, Magister en Teología Fundamental, Magister en Ciencias Sociales, con estudios filosóficos, teológicos, pedagógicos, éticos y sociales.
Idoneidad en las áreas de Filosofía, Ética, Sociología, Trabajo Social, pedagogía, Educación Religiosa y Teológica. Experiencia y capacidad para dirigir y coordinar programas y proyectos de desarrollo infantil, juvenil y en el campo social.
Experiencia en procesos de organización y consolidación de grupos comunitarios, procesos de desarrollo social y acompañamiento a comunidades; formulación de planes estratégicos de trabajo con niños, jóvenes, padres de familia, ancianos, y comunidad en general. En el desarrollo de su vida profesional se resalta la formación y acompañamiento de grupos humanos y sociales a través de procesos educativos, investigativos y sociales basados en la ética y la búsqueda del bien común
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