Y... ¿por qué el mandarín?

La lengua oficial de China es hablada por más de 836 millones de personas. Es el idioma con más hablantes del mundo, la lengua de una de las economías más potentes y en…
El mandarín recoge muchos dialectos del norte, centro y suroeste de China, que aunque no son iguales, su estandarización permite que sean inteligibles para la mayoría de la población, se conoce en chino como pinyin.
En China y toda su área de influencia cultural perviven muchas más lenguas como el cantonés o el wu, pero el mandarín es la lengua oficial.
El mandarín fue conocido por los occidentales gracias a los comerciantes portugueses que buscaban en la China la muy preciada seda, especias té, en los siglos XVI y XVII, se le dio ese nombre por su trato exclusivo con los oficiales de reino, pues el pueblo tenía prohibido todo trato con los extranjeros, y los oficiales o consejeros fueron llamados por los occidentales mandarines. Por eso es también conocida como la “lengua sabia de China”.
Se sabe, que más de 836 millones de chinos, hablan este idioma. Debido a la importancia económica de China hoy en día, y a las proyecciones de la importancia que va a tener a futuro, es que la demanda por aprender chino mandaría va en aumento; seguramente, en un futuro cercano, junto con el inglés y el español va a ser un idioma necesario de aprender.
El chino mandarín, nace como un idioma tonal (musical, el concepto expresado depende del tono en que se pronuncie) y analítico, que no tiene flexión verbal. Desde sus inicios, el chino mandarín siempre ha sido un idioma que posee una escritura ideográfica o logográfica, como a veces es llamada por algunos lingüistas; cada símbolo representa ideas o palabras completas, diferente de nuestro concepto de escritura basado en símbolo gráficos ( grafemas o letras) que representan sonidos.
Los jesuitas, sacerdotes de la Compañía de Jesús, llegaron por primera vez a China en el año 1582. Dieron a conocer Europa al pueblo chino, predicaron la religión cristiana y tradujeron libros cristianos al chino. Proporcionaron a Europa el primer informe moderno del Imperio chino, diferente de la visión de Marco Polo, de tres siglos atrás.
Los jesuitas tenían una forma muy particular, para le época, de evangelizar, inculturando el Evangelio, sus costumbres y aún nombres (así también lo hicieron en las misiones de Chiquitos, Bolivia).
El padre Mateo Ricci fue el primero en cambiar su vestuario, lenguaje, nombre y tuvo problemas con el Papa porque celebraba y oraba en la lengua del pueblo chino, el mandarín.
La historia de la Iglesia en China ha estado marcada por el martirio, desde sus inicios hasta hoy, cuando la Iglesia católica es perseguida y debe ser, en gran medida clandestina.
(imagen: emagister.com; hagiopedia.blogspot.com; eltestigofiel.org;)
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