Las ofensas contra los católicos, cada vez más comunes y toleradas en América Latina y Europa, según informes

Los ataques contra cristianos, especialmente católicos, están experimentando un incremento alarmante tanto en Europa como en América Latina, según confirman diversos informes de organizaciones especializadas.
El Observatorio sobre Intolerancia y Discriminación contra Cristianos en Europa (OIDAC) documentó 2.444 crímenes de odio anticristianos en 35 países europeos durante 2023. Esta cifra incluye 232 ataques personales que van desde acoso y amenazas hasta violencia física.}
Una tendencia global
La tendencia también ha sido señalada en el Informe sobre libertad religiosa publicado en 2023 por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés).
El resumen ejecutivo de esa investigación advierte de “un aumento considerable de los incidentes protagonizados por individuos o grupos defensores de determinadas opiniones ideológicas intolerantes hacia las creencias religiosas de los demás”.
“Los ataques se han centrado en gran medida en los fieles de las comunidades religiosas (es decir, católicas y evangélicas), y han sido cometidos generalmente por miembros de grupos proabortistas y profeministas, así como por grupos que fomentan la ideología de género”, añade.
“En Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Haití y México se han denunciado incidentes (en varios casos, delitos) entre los que se cuentan agresiones a personas religiosas, actos de vandalismo, profanaciones u ofensas a los sentimientos religiosos”, indica el documento.
A una tendencia similar apunta el Informe Ataques a la libertad religiosa en España 2023, realizado por el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, que reporta, entre otros hallazgos, 41 ataques a lugares de culto y símbolos religiosos, 54 casos de escarnio a la religión, y 65 casos de laicismo beligerante.
“Aunque el número total de ataques a la libertad religiosa se ha reducido, la realidad es que este año 2023 han sido más violentos”, señala el estudio. “Esta polarización hacia el hecho religioso no se está dando solo en España, sino en el resto de Europa y en el mundo”.
“El 72% de los ataques a la libertad religiosa en España han tenido como objetivo a los cristianos en general y, en concreto, más de la mitad de los ataques (el 55%) han sido hacia la confesión católica”, señala.
“En parte es culpa nuestra”
Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, fundación surgida en España y que ya ha abierto un capítulo en México, “cuando se ataca y se humilla a los católicos y a los cristianos en general no pasa nada, pero si se hiciese contra otro colectivo las consecuencias serían inmediatas”.
“El motivo creo que en parte es culpa nuestra”, lamenta, pues los católicos “nos hemos dejado humillar e insultar sin hacer nada, y por eso hemos llegado a estos extremos que comienzan a ser peligrosos”, advierte.
No es la única. Junto a ella, otros líderes católicos de América Latina y Europa entrevistados por ACI Prensa advierten de una creciente complacencia ante los ataques contra los cristianos en países que en otro tiempo fueron firmes defensores de la fe.
Probablemente una de las muestras más recientes y globales y de ofensas contra los cristianos fue la parodia de la Última Cenapresentada durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, un espectáculo catalogado por Mons. José Ignacio Munilla, Obispo de Orihuela-Alicante, como “blasfemo y deplorable”.
Recientes casos en América Latina incluyen la cancelada exposición La Venida del Señor, en México; y la obra teatral María Maricón, en Perú.
Ataques “silenciosos o normalizados”
Para Uriel Esqueda, encargado de campañas de la plataforma mexicana Actívate, “cada día son más grandes y más notorios los ataques que se viven contra los cristianos y contra las personas que practican alguna religión. Creo que es una persecución y son ataques desafortunadamente silenciosos o normalizados hasta cierto punto. Entonces es una situación muy grave”.
“Desafortunadamente, tanto los ministros de culto como las personas no están acostumbrados a la cultura de la denuncia en relación a las afectaciones que reciben contra su derecho humano a la libertad religiosa y creo que es parte del problema”, señaló, advirtiendo que actualmente “hay una mayor intolerancia contra los grupos católicos en comparación con otro tipo de grupos religiosos”.
Si bien en la Constitución mexicana “se reconoce y se protege el derecho humano a la libertad religiosa”, así como en tratados internacionales, “desafortunadamente nadie sabe ni cómo denunciarlo ni cómo hacer valer ese derecho humano”, lamentó.
Además, destacó que desde Actívate emprenderán una campaña para que “la cristianofobia pueda ser denunciada y que las autoridades sepan qué hacer ante este tipo de cuestiones, y que las personas que realizan o practican la cristianofobia, puedan recibir algún tipo de sanción”.
“Un nuevo capítulo” en los intentos de eliminar la huella del catolicismo
Marcial Padilla, director de ConParticipación, organización mexicana dedicada a la promoción de la dignidad humana, lamentó que “históricamente existe un deseo por parte de grupos políticos e ideológicos de reeducar a la sociedad para eliminar la huella del catolicismo de la sociedad, sea en la educación, en las costumbres, en el arte, o cualquier indicio de leyes que se inspiren en los principios de la fe cristiana”.
“Este nuevo capítulo mantiene elementos antiguos y añade otros nuevos. Es el mismo rechazo con otras expresiones. Uno de los que se hace presente es el laicismo expresado como tolerancia a la burla de la fe, pero intolerancia hacia las expresiones de la fe. Dicho de otra forma: en nombre de la libertad de expresión se puede ridiculizar la fe católica pero en nombre de la laicidad del estado no se puede expresar o celebrar con toda libertad comunitariamente”, advirtió.
Padilla se refirió también al rol de los medios de comunicación y las redes sociales de cara a las ofensas contra los católicos, y señaló que “son instrumentos amplificadores del sentir social en estos temas. Se advierte un debilitamiento progresivo de la identidad católica de la sociedad en general. Los medios y las redes son cajas de resonancia de dicho debilitamiento”.
Los símbolos patrios están protegidos, los religiosos no
“En México se puede profanar imágenes religiosas o templos pero no a la bandera, o a los símbolos patrios porque eso sí está claramente penalizado”, critica el P. Hugo Valdemar, sacerdote mexicano que durante 15 años estuvo al frente de la oficina de Comunicación de la Arquidiócesis Primada de México, durante el gobierno pastoral del Cardenal Norberto Rivera.
“La pregunta es: ¿por qué a los símbolos patrios no se les toca pero a los religiosos se les puede hacer mofa y burla sin que haya una consecuencia penal?”, cuestionó.
En el país, lamentó, “subsiste una mentalidad jacobina en contra de la Iglesia Católica”.
“Son resabios del pasado que culturalmente no se han podido superar”, dijo, haciendo referencia a las tensiones entre el Estado y la Iglesia Católica en México que se remontan a mediados del siglo XIX, y que tuvieron su punto más álgido en la década de 1920, durante la encarnizada persecución gubernamental contra los católicos que detonó la Guerra Cristera.
Para el P. Valdemar es importante que los católicos defiendan “con firmeza su fe y sus valores, pero sin caer en provocaciones que nos hagan ver como fanáticos o intolerantes. Y también con mucha prudencia, porque muchas veces esas expresiones de odio a la fe pasarían inadvertidas si no se cayera en la provocación que buscan para tener publicidad”.
“A veces, algunas supuestas obras de arte son tan mediocres que nadie repararía en ellas sino es por el escándalo que las publicita”, señaló.
Las redes sociales, importantes para que los ataques no sean silenciados
Para el sacerdote Juan Manuel Góngora, de la Diócesis de Almería (España), que cuenta con más de 82.600 seguidores en su cuenta en X, “vivimos tiempos adversos y una muestra de ello es el creciente número de profanaciones eucarísticas en diversas parroquias y de la violencia anticristiana”.
“La ingeniería social que padecemos desde hace décadas ha ido acrecentando (la tolerancia hacia las ofensas) paulatinamente. Y desde la llegada al poder en 2018 del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y Pedro Sánchez al Gobierno, se está llevando a cabo una serie de legislaciones totalmente lesivas contra la fe y la antropología católica. Como son el caso de la aplicación de las leyes de memoria histórica, del aborto y la eutanasia”.
Además, el P. Góngora criticó “la pretensión desde el Gobierno y sus socios parlamentarios de eliminar el delito contra los sentimientos religiosos amparado por el artículo 16 de la Constitución Española y recogido en el Código Penal (art. 522-526)”.
Muy activo en redes sociales, el sacerdote español destacó que estas “en general están sirviendo para que estos ataques y estrategias de poder no sean silenciadas y ocultadas. Mientras que la gran mayoría de los medios de comunicación, ensobrados a base de publicidad institucional y junto a una constelación de asociaciones anexas a la izquierda progresista, son colaboradores necesarios para implantar narrativas y relatos en la línea laicista y anticristiana”.
Europa “se está olvidando de su identidad”
Castellanos considera que la situación actual de la libertad religiosa en España y Europa es “muy preocupante y peligrosa, los ataques contra los cristianos aumentan no sólo en número sino también en intensidad”.
“Europa, que se construyó sobre raíces cristianas, se está olvidando de su identidad y persiguiendo a los cristianos e imponiendo ideologías anticristianas”, dijo.
Refiriéndose a la propuesta de eliminar el delito contra los sentimientos religiosos, la presidenta de Abogados Cristianos advirtió que eso “multiplicaría exponencialmente los delitos contra los cristianos”.
“Lo que es además más alarmante es que muchos delitos son perpetrados por representantes públicos. Entonces lo que vemos es que no sólo no se persigue el delito (porque ya sabemos que en España la ley no es igual para todos), sino que estamos sufragando con nuestros impuestos a personas o personajes que se dedican a insultarnos, cuando deberían ser ellos los primeros en respetar a todos los ciudadanos”, dijo.
La presidenta de Abogados Cristianos precisó que las legislaciones deberían de “garantizar el respeto. La libertad de expresión de algunos no implica el insulto, ni la humillación, son dos cosas muy diferentes”.
“A pesar de todo, hay que ser conscientes de nuestra victoria (aunque habrá que actuar), España es tierra de María y estoy segura que toda la lucha en la defensa de la vida (desde la concepción hasta su fin natural), la familia y la libertad religiosa darán fruto muy pronto”, aseguró.
Los resultados dependen de los católicos
Alberto González Cáceres, presidente del Centro de Estudios Jurídicos Santo Tomás Moro de Perú, lamentó que la defensa de la libertad religiosa parece “no ser relevante para la gran mayoría de la población, porque la religión se ha tornado una manifestación cultural casi secundaria, salvo cuando la gente vive en aprietos como en el caso de Nicaragua, o cuando hay calamidades. Lo digo con mucha tristeza”.
“Ahora bien, para la gente que verdaderamente practica la fe es agobiante darse cuenta que existe una censura mediática fuerte contra toda forma de práctica religiosa, así como existe una estigmatización social contra todo aquello que sea ortodoxo”, expresó.
En este panorama, los católicos, dijo, pueden responder con “dos maneras concretas”: “La primera es rezando mucho y la segunda es formándose en el catecismo y la doctrina católica”.
De la acción de las autoridades frente a las ofensas religiosas, González Cáceres considera que “no se puede esperar absolutamente nada. Los resultados dependerán de las articulaciones que hagan los propios católicos”.
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