La Comunidad de Sant’Egidio anuncia la beatificación de Floribert Bwana Chui

La Comunidad de San Egidio anuncia con alegría que la beatificación del Siervo de Dios Floribert Bwana Chui tendrá lugar el próximo 15 de junio a las 17.30 horas en la Basílica de San Pablo Extramuros, presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. Asistirán a la celebración miembros de la diócesis de Goma, empezando por su obispo Willy Ngumbi, y otros representantes de la Iglesia congoleña, entre ellos el cardenal de Kinshasa Fridolin Ambongo.

Será transmitida en directo a las 10:30 am (hora de Colombia) y podrá seguirse a través de las redes sociales de la comunidad de Sant’Egidio. Floribert, torturado y asesinado en 2007, cuando tenía apenas 26 años, es un ejemplo de fe y santidad para los jóvenes de todo el mundo.
Trabajaba como funcionario de la aduana en la frontera con Ruanda, hacía la Escuela de la Paz con Sant’Egidio y vivía de acuerdo con lo que aprendía en el Evangelio. Se negó a dejar pasar, a cambio de dinero, cargamentos de alimentos en mal estado porque habrían puesto en riesgo la salud y la vida de los más pobres. Su resistencia al mal de la corrupción fue reconocida por el papa Francisco, quien en su vista a Kinshasa, el 2 de febrero de 2023 dijo:
“Un joven como ustedes… rezó, pensó en los demás y eligió ser honesto, diciendo no a la suciedad de la corrupción… Si alguno te intenta sobornar, te prometiera favores y riquezas, no caigas en la trampa, no dejes que te engañen, no permitas que te engulla el mal. No te dejes vencer por el mal, no creas en las tramas oscuras del dinero, que te hundirán en las tinieblas. Ser honesto es brillar de día, es difundir la luz de Dios, es vivir de la bienaventuranza de la justicia: vence el mal con el bien” Hoy, la mirada de la Iglesia y del mundo está en Goma, ciudad en la que nació y reposan los restos mortales de este joven, donde en medio de una cuidad difícil, sumergida en la criminalidad y la inestabilidad política, emerge el grito de esperanza del Evangelio que hacemos también nuestro hoy: “todo es posible para quien cree”.
Floribert fue un hombre de paz, amigo de los niños. Dedicó su vida universitaria a hacer la Escuela de la Paz, como una alternativa a la violencia y la corrupción en Goma. Allí se encargó de transmitir también a los niños que el dinero no era lo más importante. Jonhathan, un niño de la calle decía de Floribert: “Lo que más me gustaba de Floribert era que hablar con él me hacía sentir mejor. Me pagó la escuela, yo estaba contento y lo agradecí mucho. Pero el punto no era este, no era el dinero lo más importante… lo más importante era que me cuidaba, su afecto. Me daba consejos y se interesaba de mí”.

Floribert es hoy un modelo de vida para todos los niños de las Escuelas de la Paz en el mundo, por esto, también en Bogotá los niños de las Escuelas de la Paz han querido manifestar su alegría por la beatificación de este hermano, al que sienten tan cercano como otro de sus amigos grandes.

A través de dibujos y mensajes de paz, han manifestado la alegría por el día de su beatificación que se acerca. El ejemplo de Floribert es un signo profético en un mundo convulsionado por la violencia como el que vivimos hoy. Su vida nos enseña que el mal se puede vencer con el bien y muestra que es posible una manera de pensar pacífica, cariñosa y honesta. Una manera de vivir que aprenden los niños en las Escuelas de la Paz de todo el mundo, pero que nos llama a cada uno de nosotros a vivir del mismo modo, que no es más que seguir el camino propuesto por Jesús.
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