Jóvenes de “La Economía de Francisco” promueven maratón de lectura en apoyo a mujeres iraníes y afganas
La Economía de Francisco, el movimiento internacional de jóvenes economistas, empresarios y agentes del cambio, se compromete a apoyar los derechos de la mujer a través de una iniciativa que tendrá lugar el 28 de enero en Asís.
Se trata de un maratón mundial de lectura que pretende ser un grito simbólico de protesta y reivindicación de los derechos de las mujeres afganas e iraníes que se manifiestan por los derechos y la libertad.
El encuentro propone la lectura de "Las mil y una noches", la famosa colección de novelas árabes que narra la historia de Sherezade, la heroína que se salvó a sí misma y a otras mujeres del cruel rey Shahriyar. El objetivo es invitar a otras ciudades a organizar lecturas y un debate público sobre lo que está ocurriendo en Irán y Afganistán.
Especialmente en Irán, donde se iniciaron protestas por la muerte de Mahsa Amini, detenida el pasado septiembre por no llevar correctamente el hiyab. Ya se han sumado muchas ciudades de todo el mundo: Colonia en Alemania, Oslo, Pacos en Portugal, e incluso Chile y España. También hubo muchas iniciativas en Italia, donde el mundo escolar también expresó su cercanía, en Parma, Lecco y Reggio Calabria.
La importancia de las palabras
Para los jóvenes de La Economía de Francisco (EdF), la lectura es el medio que los jóvenes deben tener, para decir las palabras en voz alta y ser escuchados.
Hoy en día, todos los temas sociales y políticos se difunden con la misma rapidez con la que se eliminan. Por ello, afirman en un comunicado, "debemos permanecer vigilantes y luchar por la libertad de todas aquellas mujeres que no pueden hacer oír su voz".
El dispositivo narrativo de Las mil y una noches nos recuerda la importancia y el valor de la palabra, como medio de salvación y herramienta para defenderse, protestar y luchar por los propios derechos y libertades.
La historia de la colección oriental habla del rey Shahriyar que, traicionado por su esposa, se casa cada noche con una mujer y la manda matar a la mañana siguiente. Shahrazad consigue salvarse a sí misma y a todas las demás mujeres entreteniendo al rey cada noche con una nueva historia y posponiendo el final del cuento hasta la noche siguiente. La treta funciona y, al final de los "mil y un cuentos", el rey consigue olvidar su odio hacia las mujeres. Un cuento que pretende ser una matafora y que nos pone delante la idea del diálogo a través de la palabra. Leído con la intención de concienciar y no permanecer indiferente ante los numerosos abusos y violencias, que aún hoy sufren muchas mujeres en el mundo.
Codo con codo con las mujeres por un futuro mejor
"La Economía de Francesco está haciendo lo que le han pedido las personas a las que está dedicado el evento: que se oiga nuestra voz, que no se olviden de nosotros", dice uno de los jóvenes de EdF. Hoy en día, todos los temas sociales y políticos se eliminan pocos días después de su explosión mediática.
Por eso, es necesario estar alerta, como centinelas que vigilan un problema para el que (quizá) no haya solución inmediata, pero respecto al cual no podemos "dar la espalda".
"Sentimos el deber -continúan los organizadores- de estar al lado de las mujeres iraníes y afganas que luchan por su libertad y al lado de todos los jóvenes que intentan construir un futuro mejor. Y lo haremos utilizando palabras.
La situación en Irán y Afganistán
Los jóvenes de Economía de Francesco ya habían organizado un maratón de lectura en streaming en directo, el pasado 7 de diciembre, al que se habían conectado 28 chicos y chicas de otros tantos países de todo el mundo, como muestra de solidaridad y cercanía tras la muerte de Masha. Un acontecimiento que conmocionó al mundo entero y resonó con fuerza en la comunidad internacional.
Las mujeres del país fueron las primeras en salir a la calle, seguidas de los hombres. A los disturbios siguieron detenciones y asesinatos. Durante su estancia en Afganistán, los talibanes negaron a las mujeres el derecho a estudiar, a asistir a la universidad, a acceder a gimnasios y parques públicos.
Fuente Disminuir
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