Pasar al contenido principal
#007300

El Papa Francisco, obligado a ceder nuevamente la lectura de la catequesis de la Audiencia General

12 de febrero de 2025
er

El Papa Francisco, de 88 años, se vio nuevamente obligado a ceder a un colaborador la lectura de la catequesis que tenía preparada para la Audiencia General de este  miércoles 12 de febrero por la bronquitis que padece.

“Yo todavía con la bronquitis no puedo, espero poder la próxima semana”, aseguró el Pontífice antes de entregar el texto al P. Luigi Giroli, de la Secretaría de Estado del Vaticano.

La enfermedad que sufre el Santo Padre, una inflamación del revestimiento de los bronquios, le ha impedido desde el miércoles pasado leer textos en voz alta, si bien no ha cancelado su agenda. 

En todo caso, todas las citas se están desarrollando en la Casa Santa Marta, su residencia oficial en el Vaticano, para evitar traslados innecesarios al Palacio Apostólico, lo que le hubiera obligado salir al exterior, empeorando sus condiciones de salud.

En el texto que tenía preparado para la Audiencia General, a la que asistieron más de 7.000 personas en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Pontífice reflexionó sobre el nacimiento de Jesús en Belén que “comienza a viajar cuando aún está en el vientre de su madre”. 

Citando el evangelio de Lucas, constató que tras nacer en Nazaret, María y José se trasladaron a Belén para registrar el nacimiento “como cualquier otro ciudadano”. 

“Se somete al decreto de un emperador, César Augusto, que se cree el amo de toda la tierra”, explicó el P. Giroli. Asimismo, aseguró que este episodio muestra “la humildad de un Dios que entra en la historia y no desestabiliza las estructuras del mundo, sino que quiere iluminarlas y recrearlas desde dentro”.

Además, hizo hincapié en que Jesús nace de una forma totalmente inédita para un rey porque no nace en un palacio real, “sino en la parte trasera de una casa, en el espacio donde están los animales”.

“Lucas nos muestra así que Dios no viene al mundo con sonoras proclamas, no se manifiesta con clamor, sino que comienza su viaje en la humildad”, señaló el P. Giroli, según la catequesis preparada previamente por el Papa Francisco.

Los primeros testigos de este acontecimiento son unos pastores, hombres “con poca cultura, malolientes por el contacto constante con los animales, que viven al margen de la sociedad”.

Sin embargo, “Dios los elige para que sean los destinatarios de la noticia más maravillosa que jamás haya resonado en la historia”.

De este modo, “son los más humildes y los más pobres quienes saben acoger el acontecimiento de la Encarnación”. Por ello, llamó a los fieles a ser como los pastores “capaces de asombro y alabanza ante Dios”.

“Pidamos al Señor saber discernir en la debilidad la fuerza extraordinaria del Niño Dios, que viene para renovar el mundo y transformar nuestras vidas con su proyecto lleno de esperanza para toda la humanidad”, concluyó.

"No hemos nacido para matar"

A pesar de sus frágiles condiciones, el Papa Francisco quiso leer los saludos a los peregrinos de lengua italiana al final de la Audiencia General. Como es habitual, mostró su preocupación ante las situaciones de conflicto que vive el mundo.

“Pienso en tantos países que están en guerra. Hermanos y hermanas recemos por la paz. Hagamos algo por la paz. No os olvidéis que la guerra es una derrota siempre”, enfatizó.

Y añadió: “No hemos nacido para matar sino para hacer crecer a los pueblos. Que se encuentren caminos de paz. En vuestro rezos cotidianos, pedid la paz. Por la atormentada Ucrania, por Palestina, Israel, Myanmar, Kivu del Norte (región de la República Democrática del Congo), Sud Sudán…”. 

“Hagamos penitencia por la paz”, concluyó finalmente.

Fuente:
ACIPRENSA
Aumentar
Fuente
Disminuir
Fuente

Otras noticias

#217016
#007300

Noticias relacionadas