El Opus Dei se prepara para celebrar sus 100 años profundizando en su carisma y en su misión

“sobre cómo el carisma de la institución, seguirá dando vida a la Iglesia y a la sociedad”, según explicó la Prelatura en su sitio web. Las celebraciones por este aniversario abarcarán desde el 2 de octubre de 2028 hasta el 14 de febrero de 2030.

¿Cuándo se fundó el Opus Dei?

El 2 de octubre de 1928, durante unos ejercicios espirituales en Madrid (España), San Josemaría Escrivá recibió “la luz de Dios sobre toda 'la Obra'”. A partir de ese momento, se dedicó a difundir la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria y, en los años posteriores, muchas personas se sumaron a la iniciativa.

San Juan Pablo II erigió al Opus Dei como Prelatura personal mediante la bula Ut sit en 1982 y hoy en día está presente en 68 países del mundo. Una Prelatura personal es una figura jurídica existente en la Iglesia Católica desde el Concilio Vaticano II, y es gobernada pastoralmente por un Prelado.

La única Prelatura personal que existe actualmente es el Opus Dei, conocido coloquialmente como “La Obra” por la traducción al español de su nombre, originalmente en latín: Obra de Dios. El P. Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei, indicó que este será “un momento propicio para considerar los desafíos que se presentan a la Iglesia y a la sociedad” y plantearse cómo la institución podría contribuir mejor.

“El carisma del Opus Dei se despliega en entornos que en muchos aspectos no son los de hace cien años”, continúa la prelatura. “A la vez que los desafíos de cada época van cambiando, se renuevan las generaciones de quienes encarnan el espíritu del Opus Dei, de forma que pueden dar respuestas actuales y vivificadoras con la fuerza de los primeros de la Obra”, añade.

El Pelado explica además que “conviene reflexionar” sobre temas actuales como la familia, el trabajo, la cultura, la justicia y la paz. Además, manifestó que este hito en la historia del Opus Dei “se trata de comprender mejor, con la mirada de un hijo de Dios, cómo es y qué necesita este mundo al que amamos con pasión y al que queremos servir”.

La Obra indicó también que los desafíos que el mundo moderno le presenta a la Iglesia, deben ser asumidos como propios por todos los católicos: la secularización, el papel de los laicos y las familias en la evangelización, la dinámica tradición-renovación, la unidad y el diálogo. 

“Conocer bien los desafíos de la Iglesia en cada país y de la Iglesia universal nos llevará a reforzar nuestra disponibilidad para esa misión”, agregó el Opus Dei.

Las celebraciones por los 100 años de la institución serán “un tiempo de gratitud” por todas las gracias de Dios recibidas en este tiempo. A su vez, también servirán como “un tiempo de petición de perdón: por las limitaciones personales y colectivas, por las omisiones y por el daño que cada uno de nosotros haya causado”.

Asimismo, la institución aseguró que el aniversario servirá para renovar la esperanza y la confianza en la Providencia de Dios, para que el carisma del Opus Dei siga iluminando con fuerza “las realidades más complejas, ahora y en el futuro”.

El centenario del Opus Dei es “un ejercicio de comprensión de la propia identidad y la propia historia, de transparencia y de esfuerzo para encontrar una narrativa propia”, indicó la prelatura.

El Opus Dei y el Papa Francisco

La preparación para la celebración de los 100 años del Opus Dei se dará en el marco de varios cambios impulsados por el Papa Francisco. El Pontífice ha querido que las prelaturas personales se equiparen con las asociaciones clericales públicas que tienen facultad para incardinar clérigos. 

“El Papa Francisco nos exhorta a cuidar el carisma del Opus Dei 'para promover la acción evangelizadora que cumplen sus miembros'”, explica la Obra en la presentación del documento del aniversario.

A mediados de 2023, la Prelatura emitió un comunicado asegurando que estudiarán "qué consecuencias puedan tener estas modificaciones para la configuración jurídica del Opus Dei, también en el marco de los trabajos que se están realizando con el Dicasterio del Clero sobre la adaptación de los Estatutos requerida en el Motu proprio Ad charisma tuendum, en un clima de comunión con el Santo Padre".