Bogotá: Encuentro de Religiosos de América Latina y el Caribe

En el marco del año de la Vida Consagrada, del 18 al 21 de junio, se celebró en Bogotá un histórico encuentro de los religiosos de América Latina y el Caribe.
Llegados de diversos países la Confederación Caribeña y Latinoamericana de religiosos y religiosas CLAR, recibió en Colombia a más de 1.300 participantes de este evento que buscó horizontes de novedad en la vivencia de los carismas hoy, escuchando a Dios donde la vida clama.
Con buena disposición y entusiasmo los participantes colmaron el auditorio del Colegio Nuestra Señora del Pilar y escucharon las provocantes conferencias de los invitados para este evento como Monseñor Pierre Jubinville que habló sobre los nuevos escenarios y sujetos emergentes en la realidad socio-cultural y en la Vida Consagrada, la hermana Mercedes Casas, presidente de la Clar que hizo la hermenéutica sobre el ícono de Betania, el Cardenal Joao Braz de Aviz que presentó los horizontes de novedad de la Vida Consagrada en el magisterio del Papa Francisco, la presentación de quien por mucho tiempo ha reflexionado sobre la Vida Consagrada en la Iglesia como el P. Víctor Codina con su exposición Vida Consagrada, pasión por el Evangelio y el pueblo, haciendo una hermenéutica de los documentos del Vaticano II sobre la Vida consagrada. Todas la exposiciones fueron enriquecidas por los 42 talleres que, en la jornada de la tarde, permitieron reflexionar y escuchar la voz de cada uno de los participantes buscando llevar a la práctica la reflexión sobre los nuevos horizontes y desafíos de la Vida Consagrada.
El ambiente con el que se llevaron a cabo estas jornadas dejaron ver la alegría, el entusiasmo, la revitalización y, de alguna manera, la re-creación de esta expresión de la vocación en la Iglesia. Fue tal el éxito de estos talleres que se hicieron jornadas alternas de exposición de los temas en el que participaron 150 personas, además de la Jornada alterna de la vida contemplativa en el que participaron 150 personas.
En general hubo gran satisfacción por este encuentro de la Vida Consagrada en Colombia que muchos consideraron como una gracia del Espíritu que permitió abrir oídos y corazones para sentirse un solo cuerpo en Cristo. En verdad fue un Congreso que renovó la esperanza y la vitalidad de la Vida Consagrada en la Iglesia y en el mundo de hoy. Sin duda ha sido el Espíritu Santo quien acompañó y animó estos días de reflexión lanzándonos a una salida misionera y profética.
La Iglesia local con la presencia del señor Cardenal Rubén Salazar Gómez y el Nuncio Apostólico en Colombia Monseñor Ettore Ballestrero presidieron sendas eucaristías en donde resaltaron la presencia importante de la Vida Religiosa en la Iglesia.
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