Agosto 26 día internacional de la solidaridad

Día Internacional de la Solidaridad. Tomado como fecha simbólica la del nacimiento de la Madre Teresa de Calcuta. La propuesta fue promover la solidaridad, la…
El papa Francisco, al inicio de su ministerio, propuso a todos ser más solidarios, diciendo: “La fraternidad, don y tarea que viene de Dios Padre, nos convoca a ser solidarios contra la desigualdad y la pobreza que debilitan la vida social, a atender a cada persona, en especial de los más pequeños e indefensos, a amarlos como a uno mismo, con el mismo corazón de Jesucristo.”
El deber de hacerse prójimo de los demás y de servirlos activamente se hace más urgente, todavía cuando éstos están más necesitados en cualquier sector de la vida humana. “Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25, 40).
De aquí deriva el deber de la recíproca solidaridad y de compartir sus dones espirituales y los bienes materiales con que Dios las ha bendecido, favoreciendo la disponibilidad de las personas para trabajar donde sea necesario. Partiendo del Evangelio se ha de promover una cultura de la solidaridad que incentive oportunas iniciativas de ayuda a los pobres y a los marginados, de modo especial a los refugiados, los cuales se ven forzados a dejar sus pueblos y tierras para huir de la violencia. La Iglesia en América ha de alentar también a los organismos internacionales del Continente con el fin de establecer un orden económico en el que no domine sólo el criterio del lucro, sino también el de la búsqueda del bien común nacional e internacional, la distribución equitativa de los bienes y la promoción integral de los pueblos.
Fue la madre Teresa, digna representante de la solidaridad católica, quien en 1929 fue comisionada para enseñar geografía en el colegio secundario Santa María para niñas de Calcuta. En esa época las calles de Calcuta estaban atiborradas de mendigos, leprosos y desamparados. Los niños indeseados eran regularmente abandonados a su suerte en las calles o en la basura. En 1946, la Madre Teresa sintió la necesidad de abandonar su posición en el colegio de Santa María para ocuparse de los necesitados de Calcuta. Luego de obtener el permiso de su arzobispo, comenzó a trabajar.
En 1948 el papa Pío XII le dio su permiso para vivir como monja independiente y ese mismo año se convirtió en ciudadana de la India. Luego de estudiar enfermería por tres meses con las Misioneras Médicas Americanas en la ciudad India de Patna, volvió a Calcuta para fundar las Misioneras de la Caridad. Como hábito eligió un sari blanco con un borde azul, y una simple cruz abrochada sobre el hombro izquierdo.
La Madre Teresa enfocó sus esfuerzos iniciales en los niños pobres que encontraba en las calles, enseñándoles a leer y a cuidarse por sí mismos. En 1949 se le unió su primera seguidora, una joven de la ciudad de Bengala. Muchos de los que se le unieron durante los siguientes años fueron ex-estudiantes de Santa María. Cada misionera debía dedicar su vida a servir a los pobres sin aceptar ningún beneficio material por recompensa.
En 1952 la Madre Teresa comenzó la tarea por la que las Misioneras de la Caridad son hoy conocidas. Su orden recibió permiso de las autoridades de Calcuta para usar una parte de un templo abandonado dedicado a Kali, la diosa hindú de la muerte y la destrucción. Allí fundó el Hogar de Moribundos Kalighat. Ella y sus compañeras recogieron indios moribundos de las calles de Calcuta y los llevaron a este Hogar para cuidarlos durante lo que les quedara de vida.
Hacia mediados de los años 50, la Madre Teresa comenzó a ayudar a los leprosos. El gobierno Indio les otorgó a las Misioneras de la Caridad una porción de tierra cerca de la ciudad de Asansol. Bajo la tutela de la Madre Teresa se estableció allí una colonia de leprosos, llamada Shanti Nagar (Ciudad de la Paz). Por su trabajo entre los indios, el gobierno le otorgó el Premio Padmashree (Loto Magnífico) en septiembre de 1962.
Fuente Disminuir
Fuente