Una Iglesia que escucha y discierne

Fueron los 4 temas que enmarcaron el mensaje final de los obispos de Colombia al pueblo de Dios, al finalizar la "CXIV asamblea plenaria", en Bogotá. Esta asamblea plenaria de los obispos colombianos que se llevó a cabo del 6 al 10 de febrero de 2023, fue centralizada  bajo el lema:“La Iglesia que vive la comunión y la participación”.

Bajo esta premisa, realidades de violencia y transgresión de los derechos humanos a comunidades que habitan en medio de territorios de conflicto en nuestro país; la acción pastoral de la Iglesia se hace presente. “Lo primero son las comunidades y la dignidad de las personas, trabajamos para que no se pierda el objetivo  al buscar los mecanismos de paz”, afirmó monseñor Héctor Fabio Henao, delegado por la Conferencia Episcopal de Colombia para las relaciones Iglesia-Estado.

Así mismo, en el numeral 3, del documento sobre las conclusiones de esta asamblea se destaca: “Reafirmamos el deseo de salir al encuentro de todos, con el mensaje del Evangelio y así, ensanchar el horizonte de la vida, don inestimable de Dios, en el respeto a la dignidad de toda persona, desde su concepción hasta su muerte natural, y de sus derechos fundamentales”.

Por otra parte, al ser presentado y socializado ante los medios de comunicación y la opinión pública el documento “Líneas guía para la cultura del cuidado”; los obispos manifestaron que continúan multiplicando sus esfuerzos para hacer de los espacios eclesiales un lugar y un hogar seguro para niños, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables. “ Reconocemos el pecado pero también colocamos caminos de renovación. Implementamos un trabajo de prevención dentro de la cultura del cuidado.“Prevenir formando” para que se respete la fragilidad y vulnerabilidad; una formación que debe llegar a todos los ambientes de la Iglesia, porque estamos llamados todos a cuidarnos unos a otros y a colaborar con la justicia. Enfatizó monseñor Luis José Rueda, en rueda de prensa.

Acompañamiento de  una iglesia que escucha, discierne y camina al ritmo de las comunidades..

“La migración es un fenómeno que nos sigue interpelando como Iglesia”, fue otro gran tema de reflexión durante la asamblea. Se calcula que hay 3 millones de  hermanos Venezolanos que vinieron a buscar vida y trabajo en nuestro país, durante los últimos años, “El fenómeno migratorio va a seguir creciendo, la invitación para los gobernantes y ciudadanos, es que ensanchemos el espacio de nuestro corazón para que aprendamos a acoger, convivir, proteger e integrar en nuestra vida a los hermanos migrantes con sus familias y sus historias.

Y, además, en el numeral 2 del documento final, se hace un llamado a una decidida “conversión ecológica”, animada desde las comunidades eclesiales, donde pastoralmente, nos pueden encaminar a una ecología integral, que nos ayude a redescubrir la misión de ser custodios de los bienes dados por el Creador, evitando todo abuso explotador de la biodiversidad colombiana.

A continuación documento y alocución completa por parte de monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia: