Sirvió en Popayán con inmensa alegría
Signos de gratitud, algo de tristeza por la partida y a la vez una inmensa alegría por su nombramiento como arzobispo de la arquidiócesis de Bogotá, es lo que se vive y…
En donde desde el 7 de julio de 2018 empezó una corta historia de entrega y servicio de un Pastor por su grey. Monseñor Luis José Rueda Aparicio, fue un signo extraordinario de comunión eclesial y de cercanía a la comunidad arquidiocesana de Popayán.Como pastor colocó al Seminario como una de sus principales preocupaciones, y conoció de cerca a los formadores y a sus seminaristas.
Al clero, a los sacerdotes, los tuvo siempre como sus primeros colaboradores, y no solamente fue padre y pastor sino compañero y amigo que compartió desde la cercanía y la sencillez con todos, en el diálogo fraterno, y en el espíritu de sinodalidad.
Las comunidades religiosas estuvieron entre sus primeras preocupaciones y prácticamente no dejó ninguna casa sin visitar, animó, las acompañó y valoró su compromiso con la Iglesia Arquidiocesana desde cada uno de sus carismas.
A continuación, dos testimonios de quienes trabajaron, compartieron y vivieron con él este pastoreo en la arquidiócesis de Popayán:
Monseñor Iván Antonio Marín López, obispo emérito de la arquidiócesis de Popayán:
Padre Jorge Beltrán Vidal, arquidiócesis de Popayán:
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