En este mes de septiembre, la Fundación de Caridad para la Salud - Institución José Joquín Flórez Hernández, una entidad sin ánimo de lucro de la Arquidiócesis de Ibagué, cumple 37 años de trabajo ininterrumpido atendiendo física, mental y espiritualmente a las personas más necesitadas de la región. Durante este tiempo, a través de la pastoral de la salud, ha logrado apoyar a más de 15.000 personas.
Una misión por la salud integral
La fundación facilita el acceso a servicios de salud a quienes no cuentan con recursos suficientes o no pueden recibirlos a través de su EPS, realizando jornadas de atención arquidiocesanas y parroquiales. Una de sus obras más reconocidas es el dispensario solidario o farmacia humanitaria, desde donde brindan medicamentos para diferentes patologías a pacientes de los regímenes subsidiado y contributivo. Además, prestan servicios de psicología, ayuda alimentaria y, por supuesto, acompañamiento espiritual, complementos vitales para su misión.
“Tenemos unos criterios de atención, como la fórmula médica, documento de identidad y una entrevista psicosocial realizada por un psicólogo”, expresa Derly Patricia, coordinadora psicosocial de la fundación.
Una historia con sello de servicio eclesial
La institución inició su misión en 1988. Fue fundada por monseñor José Flórez Hernández (Q.E.P.D), arzobispo de Ibagué entre 1974 y 1993, gracias a su especial aprecio por la caridad en el campo de la salud. Desde entonces, hace parte de las iniciativas de la Pastoral Social de Ibagué.
Al despedirse del Clero, monseñor Flórez Hernández afirmó:
“Si algo grande y maravilloso he dejado yo en este tiempo de 25 años al Servicio de Ibagué, es la Caridad para con los más pobres y necesitados”.
La demanda que crece: un reto para la solidaridad
En los últimos meses, la entrega de medicamentos vive su momento de mayor demanda. Durante este año 2025, pasaron de brindar 250 a más de 500 atenciones mensuales, lo que pone a prueba la capacidad de la institución para convocar la solidaridad comunitaria. La fundación actúa como intermediaria entre quienes tienen medicamentos en buen estado que no utilizan y aquellos que los necesitan.
El impacto de esta labor se refleja en testimonios como el de Vicky Moreno, una de las beneficiarias:
“Muy agradecida con la fundación, ya que nos pudieron suministrar muchos medicamentos de los cuales mi mamá llevaba desde el mes de junio sin poderlos adquirir por parte de su EPS. Siempre le decían que no había medicamentos, que tenía que esperar. Ella es hipertensa, diabética, tiene otras patologías y pues gracias a Dios acá en la fundación nos pudieron suministrar estos medicamentos”.
Asímismo, la Fundación de Caridad para la Salud apoya con recursos económicos al Hogar Sagrado Corazón de Jesús que acoge a madres gestantes en riesgo de abortar o madres con hijos en programa canguro provenientes de poblaciones aledañas que no cuentan con apoyo familiar en la ciudad.
¿Cómo apoyar esta obra de caridad?
Esta obra eclesial se apoya en uno de los principios cristianos más sencillos, pero profundos: la caridad. Por esto, existen diversas formas de colaborar. Se pueden donar insumos o, unirse al plan padrino con un aporte mensual de $30.000 pesos, recursos destinados a las asistencias alimentarias, facilitando un acompañamiento integral.
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