La acción de María ilumina y renueva

con una solemne eucaristía a las 12 del medio día, una tradición de más de un siglo, en la que se nos recuerda que cada 7 de noviembre es su fiesta anual. Y, es que en la Catedral Primada, en el centro de Bogotá, se encuentra un hermoso y especial cuadro de Nuestra Señora del Topo, ubicado en una capilla al fondo de la nave central y que lleva su nombre, que es venerado precisamente en su fiesta.

La eucaristía, al igual que el rezo de la Salve, fue presidida por monseñor Miguel Huertas Escallón, Deán de la Catedral Primada y fue concelebrada por monseñor Álvaro Vidales. Se oró especialmente por la paz de Colombia. La santa misa contó con la presencia de miembros de la Cofradía de Nuestra Señora del Topo, cuya misión es propagar, a lo largo y ancho de nuestro territorio, la devoción de la Virgen que se renovó en el Topo, promoviendo su novena y la fiesta anual.

Algo de historia

La devoción a la Virgen del Topo tiene sus orígenes en la vereda El Topo, situada en la población de Pauna, en el departamento de Boyacá, donde había una imagen bizantina del descendimiento de Jesús en los brazos de su Madre tras la crucifixión, la cual estaba resguardada en una pequeña ermita.

Un día la imagen, de manera repentina, comenzó a resplandecer; tal como se describe en una narración: "Un día domingo, en el año 1610, los habitantes del lugar vieron que la capilla parecía que estaba ardiendo. Al llegar al lugar, con asombro constataron que no era un incendio, sino que unos ‘extraordinarios' resplandores de luz que, como rayos de sol, brotaban del fondo de la imagen de Nuestra Señora".

Patrona del Capitulo Primado

De acuerdo con los datos históricos, de este suceso extraordinario fue testigo el conquistador García Varela, quien se dirigió a Santafé -es decir, a Bogotá- para poner en conocimiento el hecho sobrenatural. Al poco tiempo la devoción a la Virgen aumentó, el suceso fue confirmado y la autoridad eclesiástica de entonces, junto con el gobernador, ordenó el traslado de la imagen a la capital colombiana, donde fue recibida solemnemente y ubicada en una capilla en la Catedral. Desde ese entonces Nuestra Señora del Topo es Patrona del Capítulo Primado.

Dos pontífices han orado frente a la imagen milagrosa. El primero en hacerlo fue el papa Pablo VI en su visita a Colombia ocurrida en 1968. También lo hizo san Juan Pablo II cuando peregrinó por el país en 1986. Por su parte, el papa emérito Benedicto XVI concedió la Indulgencia Plenaria a los fieles devotos de la Virgen del Topo con motivo del IV centenario de su resplandor milagroso, celebrado en 2010.

“Y, así, como la Virgen en la advocación de Nuestra Señora del Topo brilló de manera extraordinaria, la acción de Nuestra Madre ilumina y renueva cada situación personal en nuestra  vida, en cada corazón y por supuesto emana una luz especial a nuestro país”, así lo afirmó la presidente de la Cofradía de Nuestra Señora del Topo, Teresita de Rueda, en la siguiente entrevista: