Familias arquidiocesanas son animadas a “volver al amor primero”
Los destinatarios iniciales de esta invitación, quienes adquirieron el compromiso de amplificar el llamado, fueron cerca de 250 animadores de la evangelización que acompañan procesos de pastoral familiar en parroquias, vicarías territoriales y distintos espacios eclesiales en la Arquidiócesis de Bogotá.
Reunidos el 30 de noviembre, en una de las sedes de la Fundación Universitaria Unimonserrate, participaron en el último encuentro formativo del año, organizado por el Servicio Arquidiocesano de Evangelización de la Familia (SAEF), que hace parte de la Diaconía para la Esperanza.
“Que las familias en la Arquidiócesis de Bogotá vean en ustedes ese testimonio de amor verdadero, teniendo como centro a Jesús”, les pidió la hermana Magda Liliana Cruz Gómez, vicaría de la Diaconía para la Esperanza.
Destacó y agradeció, además, el testimonio y obra evangelizadora que realizan estas familias, que precisó, son “un gran don para la iglesia arquidiocesana, para Bogotá”, en medio de diversas, y algunas veces, complejas realidades humanas.
La jornada inició con la acogida fraterna, seguida de la oración que los dispondría para el encuentro.
“Volver al amor primero como camino de esperanza en el hogar”
Fue el tema central de formación y reflexión. En desarrollo de su intervención, el padre Johnier de Jesús Montoya, coordinador del Servicio Arquidiocesano de Evangelización de la Familia (SAEF), afirmó que volver al amor primero, fuente de esperanza, implica una mirada al pasado, al presente y al futuro de esa relación que se ha tejido y continúa tejiéndose, y que siempre necesita ser revisada, ajustada y mejorada.
“Al esposo, al hijo, a la hija, hay que darle todo, no aplazar la atención, el cariño, el compartir, suponiendo un mañana”, alentó el sacerdote.
“Darse es renovarse”, explicó, agregando que la clave del amor es que es siempre don – donación”.
En este camino, indicó, es fundamental recordar “que mi familia, cada familia, es una historia de salvación, porque es una actualización del amor de Dios”. En ella, el perdón y la capacidad de “memoria del amor y sus grandes promesas; el renovar permanentemente en Dios el amor”, es fundamental para el fortalecimiento y marcha de los hogares
"Tecnomecánica familiar"
El segundo momento formativo de la jornada estuvo a cargo del diácono Alejandro Leal y su esposa María Nery Malagón, quienes, a través de una charla didáctica en la que compararon las partes y funcionamiento de un automóvil con la dinámica familiar, llamaron la atención sobre importantes aspectos que deben ser atendidos y cuidados en el núcleo familiar.
Recordaron, entre distintos símiles, que la unidad de las partes en el vehículo y de los integrantes de la familia; el propósito común y el cuidado, expresado en el caso del hogar en atención, armonía, diálogo, comprensión y amor; así como la necesidad de “revisar la gasolina, el aceite y calibrar el GPS”, son aspectos fundamentales en la cotidianidad de los hogares para procurar su cuidado y fortalecimiento.
Practicar la escucha activa, no olvidar la relación de pareja, mantener una red de apoyo emocional y fortalecer la vida espiritual a nivel personal y familiar, también hicieron parte de las recomendaciones o “luces” que tanto en el automóvil como en el hogar deben funcionar de manera correcta.
El Diacono Alejandro y María Nery terminaron su intervención afirmando que debemos “amar las imperfecciones (…) Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta”, insistieron.
Como dinámica de grupo, cada participante diligenció la tecnomecánica de su vida.
Al cierre del encuentro, los participantes vivieron un momento de adoración al Santísimo y participaron en la santa misa, en la que 55 parejas renovaron sus promesas matrimoniales y junto a los demás participantes recibieron una bendición especial por medio de la cual fueron enviados en misión, para continuar llevando el Evangelio a los hogares que conforman la Iglesia local, siendo “semilleros de esperanza”.
También, se hizo entrega de los diplomas a los 90 animadores que adelantaron el Curso Básico I, titulado: ‘La pastoral familiar, fundamentos teológicos y perspectivas pastorales’ y del Curso Específico III titulado: ‘El ABC del encuentro prematrimonial’.
El Curso Básico I permitió que los participantes conocieron y profundizaron los contenidos teológicos básicos de la acción pastoral de la Iglesia en el campo específico de la evangelización del matrimonio y la familia.
Curso Específico III presentó un programa de formación integral a quienes acompañan la preparación inmediata al sacramento del matrimonio y, en especial, la catequesis prematrimonial que se realiza en la Arquidiócesis de Bogotá.
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