Parroquia San Pedro Claver, pionera en piloto de Desarrollo Humano Integral

La Parroquia San Pedro Claver, perteneciente a la Arquidiócesis de Bogotá, está llevando a cabo una labor pionera al avanzar en la conformación de un Centro Parroquial de Desarrollo Humano Integral, en el marco de un proyecto piloto que busca integrar el acompañamiento espiritual, litúrgico y de fortalecimiento de la fe con las realidades y necesidades humanas del territorio.

"El desarrollo humano integral, hoy conocido así, no es una novedad, sino que hace parte de la esencia de la Iglesia. El Evangelio está impregnado de la cercanía de Jesús a las realidades más humanas, y todos los Papas han hablado siempre de esta dimensión social y de la necesidad que tenemos de dar respuestas concretas a las personas", afirmó el padre Jorge Eliécer Arias Toro, párroco en esta comunidad.

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'Una parroquia para todos'

El sacerdote compartió, en entrevista con El Catolicismo, la visión detrás de esta innovadora propuesta: "El primer proyecto parroquial que yo motivé cuando llegué fue: 'Parroquia, casa de todos', entendiendo que aquí podían llegar todos: los abuelitos, los niños, las familias, las personas en dificultad, hermanos de calle que vienen o que nosotros hacemos obras concretas para ellos". Esta iniciativa busca acoger a la diversa comunidad de la parroquia, que alberga a unas 10 mil personas, incluyendo a quienes no pertenecen a la Iglesia católica, pero forman parte de la jurisdicción.

“Es una población con una variedad de situaciones, porque estamos muy cerca al Santa Fe, y tenemos también muchos hermanos de calle que circundan ciertos sectores, o están en la zona de la carrilera; además, hay presencia de población migrante y flotante (trabajadores en la zona), esto hace que la parroquia se vea inmersa en complejas y diversas realidades sociales", que han llevado a que la parroquia asuma un rol fundamental en respuesta a este contexto. "Lo que hemos buscado a través de estos últimos años es poder apostarle a una parroquia con una dimensión social fuerte", precisó el padre Jorge Eliécer .

Sobre la dinámica pastoral y evangelizadora explicó que “nuestra parroquia acoge las pastorales que alberga cualquier parroquia: pastoral infantil, pastoral catequética, pastoral litúrgica, la pastoral familiar, la catequesis del Buen Pastor con los más pequeños, grupo de Emaús, comunidad eclesial Nazaret, entre otros". Destacó, además, la valiosa colaboración de las Hermanas Vicentinas, “quienes, desde hace años, acompañan desde su pastoral de calle y desde la pastoral con víctimas desplazadas por el conflicto interno y con migrantes”. 

"Es una comunidad no muy grande, pero admiro el recogimiento de la gente. Siempre me ha llamado mucho la atención de esta parroquia que la gente viene a la Eucaristía y se centra en ello. Además, son muy participativos, comprometidos y sensibles a lo social, que ha sido la propuesta a la que le hemos apostado con fuerza en estos dos años.  Hemos visto que la gente acoge también está fe que se vuelve praxis concreta de Evangelio”.

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Una Iglesia samaritana

La propuesta se centra en hacer que la fe se transforme en acción, priorizando la parte social sin dejar de lado los momentos litúrgicos y formativos.

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El desarrollo humano integral es una misión que la parroquia ha tomado con seriedad, apostándole a la consolidación de un Centro Parroquial de Desarrollo Humano Integral, que cuenta con espacios e iniciativas como: consultorios psicológico y jurídico; acompañamiento desde el programa de Alcohólicos Anónimos, que se extiende a las familias de quienes sufren a cuenta de esta adicción; programas de acompañamiento para el adulto mayor. También, brindan asesoría de tareas y orientación escolar, proyecto de ludoteca; una pequeña huerta; ropero social; panadería comunitaria y las rutas de caridad, que llevan alimentos calientes a los hermanos de calle; entre otras acciones orientadas a la dignificación de la persona, al respeto por la vida y al cuidado de la Casa Común, explicó el párroco. 

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Comunidad participativa y sensible

El compromiso de la comunidad ha sido clave en el éxito de estas iniciativas. Eva Puerto Becerra, agente pastoral encargada del acompañamiento a niños, destacó: "El trabajo acá es muy lindo, porque la gente participa mucho, porque la gente viene a colaborar, y eso hace que como comunidad nos unamos mucho más". 

“Los grupos pastorales han sido muy abiertos, llegan personas de todos los niveles de educación”, para apoyar la acción pastoral y evangelizadora; así como el enfoque social y misericordioso. “Ese ha sido el lema: 'casa de todos', poder acompañar, servir, desde las diferentes esferas, a nivel espiritual, corporal y desde la acción, teniendo presente que servir es ser artesano de la misericordia”, agregó Gisela Giménez, animadora de evangelización.

Sobre la parroquia 

La parroquia San Pedro Claver de la Arquidiócesis de Bogotá fue creada mediante Decreto No.16 del 12 de marzo de 1.942, por monseñor Ismael Perdomo, Siervo de Dios.

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Pertenece a la VET Inmaculada Concepción, el templo parroquial se ubica en la Cra. 22b #25-50. La jurisdicción parroquial abarca las comunidades de Samper Mendoza; Panamericano; Colseguros, que cuenta con 1604 apartamentos – 6000 habitantes aproximadamente; Usatama, 13 manzanas de la A – L, 1154 apartamentos; y el hospital Universitario Mayor Méderi.

El párroco

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El padre Jorge Eliecer Arias Toro nació en Betania (Antioquia), en el hogar conformado por Conrado de Jesús Arias y Gilma Luz Mila Toro. 

Realizó estudios de primaria en la escuela de varones Alban del Cairo (Valle) (1981); secundaria en el Centro de Orientación Vocacional de la Estrella (Antioquia) (1986); filosofía en la Universidad San Giovanni Laterano de Roma (1989); teología en la Universidad San Buenaventura de Bogotá (1994). 

Fue ordenado sacerdote el 20 de agosto de 1994 para el servicio pastoral de la Congregación de los Misioneros de la Divina Redención. 

Otros estudios: Psicólogo de la Universidad Antonio Nariño (2003), Máster en Psicología de Consulta de la Universidad Regina Apostolorum de Roma (2006).

Incardinado a la Arquidiócesis de Bogotá, el 3 de febrero de 2016.

Servicios pastorales en esta Arquidiócesis

Inicio su labor pastoral en esta Iglesia particular como adscrito en la Veracruz (2010); administrador parroquial en Jesús Nazareno (2011); arcipreste del Arciprestazgo 1.6 (2012); animador del equipo arquidiocesano para la promoción del voluntariado (2016); párroco en Jesús Nazareno (2016); párroco en Madre Teresa de Calcuta (2017), administrador parroquial en San Agustín de Hipona (2017); miembro del equipo arquidiócesano de evangelización de la movilidad humana (2017); arcipreste del Arciprestazgo 8.5 (2018); director de la Oficina de Promoción del Voluntariado (2019); arcipreste para la Vida Consagrada de la Vicaria Episcopal Territorial de Santa Isabel de Hungría (2020); asesor espiritual de los Samaritanos Di Padre Pio (2020); párroco en san Pedro Claver (2022), miembro del Consejo Presbiteral (2024); coordinador de las pastorales de calle, de la dignidad humana en adicciones y de la tercera edad, en la Arquidiócesis de Bogotá.

A su comunidad

El padre Jorge Eliécer hizo un llamado especial a su comunidad para seguir trabajando en encarnar los valores del Evangelio y hacerlos vivos a través de las experiencias de encuentro y apertura. 

"La fe se concretiza en las experiencias humanas, y aquí estamos como Iglesia sintiéndonos que todos hacemos parte de esta gran familia de los hijos de Dios", concluyó.

San Pedro Claver es un claro ejemplo de cómo una parroquia puede convertirse en un lugar de esperanza y misericordia, respondiendo a las necesidades espirituales y humanas de su comunidad, mientras mantiene viva la fe.

A continuación, amplíe detalles de esta propuesta pastoral con enfoque de desarrollo humano integral: