La parroquia Santo Tomás Becket en Bogotá: Un faro de fe, fraternidad y compromiso misionero

La parroquia Santo Tomás Becket, fundada en 1994 por el entonces cardenal Pedro Rubiano, ha sido un faro espiritual para la comunidad del barrio Prado Veraniego en Bogotá. Desde su inicio, la parroquia ha florecido, congregando a numerosas familias y fieles laicos.

Ubicada en la Vicaría Territorial de San Pedro, su territorio abarca aproximadamente unas 12,000 personas. Con límites definidos por la calle 136 al norte, calle 128b al sur, el canal del Córdoba y la Autopista Norte, la parroquia se ha convertido en un punto focal para la vida espiritual y comunitaria.

El padre Edgar Alarcón es su actual párroco desde el año 2020. Ha enfrentado desafíos significativos, especialmente durante la pandemia. Sin embargo, con determinación, se abrieron las puertas del templo para recibir a los fieles, consolidando aún más la conexión entre la parroquia y su comunidad.

La parroquia se caracteriza por su enfoque misionero, extendiendo sus actividades más allá de las paredes de la iglesia. El padre Edgar siguiendo la tradición de sus predecesores, ha mantenido un contacto cercano con la feligresía, visitando hogares, talleres y empresas, llevando la bendición y la palabra de Dios a cada rincón.

Con un territorio sectorizado según los cuatro evangelistas, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, la parroquia ha trabajado incansablemente para llegar a todos las personas del sector. Desde conjuntos residenciales hasta áreas industriales, la presencia pastoral se ha hecho sentir, abordando las necesidades espirituales de la comunidad.

El compromiso con la formación y el servicio pastoral se refleja en iniciativas como el Centro Pastoral de Escucha, donde profesionales brindan apoyo a quienes enfrentan dificultades en su vida cotidiana. Además, la parroquia ha destacado por su atención a la familia, organizando reuniones de formación para esposos, matrimonios y jóvenes.

El padre Edgar expresó su gratitud por el apoyo recibido y su deseo de continuar siendo un pastor cercano, siempre dispuesto a servir. Este año, celebrando sus bodas de plata sacerdotales, se compromete a seguir guiando a la comunidad en su camino espiritual.

Con la mirada puesta en el futuro, la comunidad espera seguir creciendo en su misión evangelizadora bajo la guía de su dedicado párroco.