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“Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”

25 de febrero de 2020
“Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”

“Conviértete y cree en el Evangelio”. Estas dos oraciones se van a repetir hoy en muchas iglesias de todo el mundo. Se acompañan con la imposición del sacerdote de una…

El motivo, es que hoy se celebra el miércoles de ceniza  con la que da comienzo al tiempo de cuaresma en la Iglesia católica. Estas son cuatro cosas que tienes que saber y te pueden ayudar a entender mejor lo que se celebra en este día.

Conversión: El mensaje que transmite la Iglesia con la ceniza a los fieles es un llamado fuerte a la conversión. Se hace a través del signo de la ceniza bendecida como recordatorio a la persona de lo efímero de la vida. Sirve a su vez como preparación a los signos de vida de la luz, el agua y el fuego que se emplean en la Pascua de Resurrección.

La penitencia: Por esa razón, el tiempo de cuaresma que comienza hoy con el miércoles de ceniza tiene asociada otra palabra: penitencia. No se trata de un castigo, si no de una opción libre para preparar el alma y seguir a Jesús en su propia preparación para su pasión y muerte. Un cambio de mirada y de mentalidad que caracterizan al cristiano: la búsqueda de Dios por encima de las cosas del mundo.

 Ayuno: El ayuno y la abstinencia son dos palabras que también marcan la Cuaresma. Son dos prácticas que acompañan a estos 40 días. Las ha establecido la Iglesia en consonancia con el Evangelio y guardan sentido con la preparación del alma.

El ayuno estipula que el católico reduzca la cantidad de alimento que consume de forma usual. Las edades a las que afecta esta norma es desde los 18 hasta los 59 años. Es de carácter obligatorio especialmente el miércoles de ceniza y viernes santo.

Por su parte, la abstinencia dicta que cualquier católico a partir de los 14 años ha de renunciar a consumir carne los viernes de Cuaresma. La razón, honrar la Pasión de Jesús del Viernes Santo. Esa abstinencia incluye la carne del animal, sus órganos en cualquier forma y el pollo. Los pescados, vegetales, mariscos y derivados de productos animales sí que se permiten.

 El símbolo de la ceniza

Detrás del símbolo de la ceniza también se esconde lo que los cristianos nos preparamos para vivir. La Cuaresma comienza con la ceniza, producto de la combustión de materiales consumidos por el fuego. Es un símbolo de lo que va a morir en nosotros, el llamado “hombre viejo”, para que nazca el “hombre nuevo” por el fuego, el agua y la luz de la Pascua.

La ceniza que se usa no es fruto de cualquier quema de objetos. La que se impone en el día de hoy en la cabeza de los católicos proviene de las palmas y ramos del Domingo de Ramos del año anterior.

Por otro lado, la ceniza es un signo que recuerda cómo se vivía la cuaresma en la Iglesia primitiva. Según la tradición, en torno a los siglos V y VI. Los primeros cristianos hacían la penitencia de forma pública con un sayal y lo solían acompañar de ceniza a partir del siglo VII.

Compromiso

En este tiempo los fieles están llamados a trabajar de manera especial en la conversión personal, exhortación que durante la imposición de las cenizas expresa el celebrante con las palabras: "Convertíos y creed en el Evangelio".

Asimismo, con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás" se recuerda la caducidad y fragilidad de la vida humana en la que la muerte es un destino inevitable.

 

 

 

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