“Que la medida del progreso sea la gente que sale de la pobreza y trabaja con dignidad, no la lógica del beneficio”

Insistió el papa Francisco en su mensaje durante la apertura del evento titulado ‘Preparar el futuro: construir una economía regenerativa, inclusiva y sostenible’, promovido por la Comisión Vaticana para COVID-19 del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Red Deloitte.

Ante los desafíos actuales, el santo padre pidió pasar de “declaraciones de intenciones, mensaje sobre grandes principios… a compromisos concretos”.

En esta línea animó a preparar el futuro basándose en la mejor ciencia disponible, con el realismo del Evangelio y en solidaridad con los marginados.

Recordó que no saldremos igual de esta crisis. Saldremos mejores o peores, y lo que ocurra dependerá de nuestro compromiso.

“Lamentablemente, dos años después del inicio de la pandemia, debemos admitir que hemos perdido muchas oportunidades de cambiar nuestro enfoque. Estamos perpetrando nuevas injusticias y desigualdades. El cuidado de nuestra casa común, la distribución de vacunas, el aumento del hambre, la pobreza y el comercio de armas siguen siendo prioridades y desafíos para todos”.

“El mundo de la economía y las finanzas tiene la importante responsabilidad de promover un cambio de paradigma y ayudar a encontrar soluciones creativas.”, aseguró.

“Es necesario asumir compromisos concretos, teniendo como criterio de éxito no los beneficios, la expansión y las ganancias a corto plazo, sino el número de personas que salen de la pobreza extrema, y se preguntó: “¿Es tan difícil garantizar las condiciones para que todos ayuden a transformar el mundo con su trabajo?”

Con este mensaje se inició, en el Palacio de Letrán, el 12 de enero, el trabajo a puerta cerrada entre expertos y economistas en modo zoom y presencial, para analizar el reto global de la pandemia, que ha puesto de manifiesto la insuficiencia de los actuales sistemas económicos y sociales y ha transformado las sociedades, y presentar nuevos modelos de economía que valoren la naturaleza, las personas y la sociedad en su conjunto.