La Casa Blanca a la conquista de Francisco
“En nombre del presidente Trump y el pueblo de los Estados Unidos, ofrezco mis felicitaciones a Su Santidad Francisco en el cuarto aniversario de su elección como Obispo…
“Los Estados Unidos y la Santa Sede han trabajado juntos durante décadas para hacer frente a los desafíos globales tales como la trata de personas, la inseguridad alimentaria, las epidemias, y la explotación de la religión como una herramienta para incitar al odio y dividir a las naciones”, se lee en la nota oficial datada 10 de marzo de 2017.
“Juntos, hemos establecido alianzas vitales y cooperado para promover la paz, la libertad y la dignidad humana en todo el mundo”, manifiesta Tillerson.
El gobierno estadounidense toma la voz uniéndose al “sentir de millones de ciudadanos y personas de todo el mundo” para manifestar su “felicidades” al Papa y “deseándole éxito continuo en la dirección de la Iglesia Católica para hacer un mundo mejor para todos”, asegura la administración Trump.
Cuestión abierta
¿Cuándo se encontrará el primer papa latinoamericano y el presidente Trump?, es la pregunta que al final de febrero la prensa internacional ha dirigido a la oficina de prensa de la Casa Blanca.
“Todavía es demasiado pronto para decir si Donald Trump se reunirá con el Papa durante su visita a Roma”, como es la tradición de los presidentes de Estados Unidos en una visita a Italia.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en la rueda de prensa diaria aseguró que esto aún no está previsto. Sin embargo, la Casa Blanca ha confirmado recientemente que Trump en mayo viajará en Italia por el G-7.
La reunión internacional de los países más industrializados del mundo en su 43º edición se realizará del 26 al 27 de mayo en Taormina, Sicilia.
La administración del gobierno entrante de los EE.UU., aún no ha nombrado a un nuevo embajador en Italia y en el Vaticano. Este viaje podría ser definitivo para restablecer los puentes diplomáticos con la Santa Sede y el gobierno de Roma.
Tras el juramento del candidato republicano el 20 de enero, el papa Francisco había enviado también un mensaje de felicitación dirigido al “honorable Donald Trump”, en su inauguración de mandato como el cuadragésimo quinto Presidente de los Estados Unidos de América.
Francisco entretanto auguró lo mejor al presidente e instó a que bajo su liderazgo “la estatura de los Estados Unidos pueda medirse sobre todo por su preocupación por los pobres, los marginados y los necesitados”.
Finamente, el papa Francisco en una entrevista al periódico español, El País, había dicho sobre el magnate estadounidense: “No me gusta anticiparme a los acontecimientos. Hay que ver qué hace, no podemos ser profetas de calamidades”. Y más adelante advirtió: “en momentos de crisis, no funciona el discernimiento” y los pueblos buscan “salvadores” que les devuelvan la identidad “con muros y alambres”.
Fuente Disminuir
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