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Depresión, el mal silencioso de nuestro tiempo

29 de enero de 2025
familia
Imagen:
Red Cenit
El índice de suicidios nos habla de que este mal silencioso avanza sin que nos demos cuenta a tiempo

Sufrir depresión es algo confuso y por lo mismo es difícil de ubicar de primera mano. Nosotros como papás debemos estar atentos a los comportamientos de nuestros hijos para detectar algunos signos de alerta y darles un tratamiento adecuado.

Observa a tus hijos para que conozcas sus reacciones en las diferentes circunstancias
En este tema es vital que conozcamos muy bien a nuestros hijos, sin importar la edad, ya que, cualquier cambio de actitudes pueden ser signos de alerta. En el desarrollo natural de nuestros hijos, es muy común que al llegar a la pubertad y luego en la adolescencia, se presenten este tipo de cambios súbitos de carácter, pero siempre sucederán dentro de ciertos limites, por eso es muy importante conocer los alcances del carácter de nuestros hijos y estar alerta si alguna de sus actitudes los sobrepasa.

Muchas veces por las circunstancias de la vida cotidiana se hace un poco difícil la convivencia familiar, pero es muy importante darnos el tiempo para convivir con nuestros hijos y escuchamos a diario y que ellos sepan que se pueden acercar a nosotros para platicar de sus cosas en el momento en que ellos lo consideren necesario.

El canal de comunicación debe ser claro y estar siempre abierto.

Aprende un poco sobre la depresión y cuales son sus síntomas más comunes
En este tema tan difícil y tan común en nuestros días, es necesario que pongamos atención y empeño en aprender más sobre él.

síntomas más comunes de la depresión en los niños:
•     Irritabilidad, ira u hostilidad extrema
•     Tristeza frecuente acompañada de llanto
•     Disminución por las actividades
•     Dificultad para divertirse
•     Aburrimiento constante y persistente
•     Aislamiento social
•     Autoestima baja
•     Quejas frecuentes de dolencias físicas
•     Problemas de concentración
•     Bajo rendimiento escolar
•     Cambios de hábitos alimentarios y de sueño.

Podemos creer que nuestros hijos son flojos y que no hacen lo que deben o lo que les pedimos por voluntad, pero a veces, la razón por la que no pueden hacerlas cosas es una cuestión más profunda, puede ser por que padecen depresión.

En algunos casos la depresión es causada por una deficiencia en las sustancias que segrega el cerebro como es la dopamina, en otros casos es por que las circunstancias que rodean al niño son muy adversas y le generan angustia; sea cual sea la causa, es necesario estar atentos para tomar las medidas necesarias para ayudar a nuestros hijos; y de ser necesario pedir ayuda a los especialistas correspondientes.

Oriéntalo para que sepan darle a las cosas y emociones su justo valor
Puede haber muchas causas de la depresión pero en la mayoría de los casos es una gran tristeza o frustración por no poder tener todo lo que ellos quieren.

Esto en la gran mayoría de los casos es causado por la mercadotecnia y las necesidades que la sociedad nos va imponiendo, aun a los más pequeños de la familia.

El no tener el videojuego de moda, el juguete que todos tienen, la última versión del celular más popular, pueden ser motivo para que caigan en un desgano o una tristeza profunda y de eso a la depresión, solo hay un paso muy pequeño.

Que comprendan que no todo lo que la moda nos quiere imponer lo debemos tener
Debemos educar a nuestros hijos para que aprendan a ser felices por lo que son, por la familia que Dios les dio, por los valores que tienen y que los caracterizan como familia, por el estilo de vida que como familia llevan y sobre todo por tener una relación muy personal con Dios.

Poner su felicidad en el tener cosas, provocará que tengan muchas crisis de frustración e infelicidad y por lo mismo, que vivan frustrados y deprimidos.

Es mejor que los eduquemos para que sepan dar gracias a Dios por lo que tienen y que aprendan a esperar con paciencia por lo que desean, con la conciencia de que pueden no llegar a tenerlo, pero aun así serán felices.

Dale mucho amor a pesar de sus actitudes y acompáñalo
Nuestros hijos necesitan de nuestro cariño para crecer sanos y fuertes. Y nosotros como papás estamos obligados a demostrar nuestro amor por ellos con gestos claros que les den seguridad y les fortalezcan la autoestima.

Por eso debemos de quitarnos de pretextos y atrevernos a abrazar y besar a nuestros hijos, siempre de forma respetuosa y en los lugares adecuados; pero debemos estar seguros que ellos saben que los amamos por que son ellos y no por lo que hacen o por lo que tienen.

Por supuesto que esto no significa que aprobemos todo lo que hacen, por el contrario, como los amamos mucho, los debemos educar para que sean hombres y mujeres de bien, con principios y valores claros y firmes convicciones, dispuestos a defenderlos en caso de ser necesario y dar testimonio de su fe.

Y también por que los amamos, tendremos cuidado de estar al pendiente de ellos y si vemos algún comportamiento fuera de lo normal, tomaremos las medidas necesarias y aumentaremos las interacciones con ellos a fin de detectar cualquier síntoma de este mal que aqueja a nuestra sociedad y que no hace excepción de nuestros niños y jóvenes.

Fuente:
Catholic.net
Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones
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