Cardenal colombiano aboga por las personas con discapacidad

Este domingo 3 de diciembre, en el marco del 'Día internacional de las personas con discapacidad', la Iglesia católica colombiana se une al llamado del Papa Francisco “para que las personas con discapacidad estén en el centro de la atención de la sociedad, y que las instituciones promuevan programas de inclusión que potencien su participación activa”.

El Pontífice argentino ha sido enfático al subrayar que “hacen falta programas, iniciativas que favorezcan la inclusión”; pero “sobre todo, hacen falta corazones grandes que quieran acompañar”.

En comunión con el Obispo de Roma, el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha manifestado que “como Iglesia estamos dispuestos a abrir nuestro corazón y nuestras estructuras físicas, para que las personas con discapacidad estén en el centro de la Iglesia y se sientan en casa”.

Al mismo tiempo, el purpurado colombiano exhorta a que se “trabajen las políticas públicas de inclusión de las personas con discapacidad y sus cuidadores, de tal manera que ellos también puedan aportar a todo el desarrollo integral de nuestro país”.
“Que sea el momento para llamar a todas las instituciones civiles de nuestro país, a los municipios, a las entidades educativas, de salud, a los gobiernos departamentales, al Gobierno Nacional, para que trabajemos políticas públicas que incluyan a las personas con discapacidad (…). Ellos y sus cuidadores hacen parte de Colombia, ellos hacen parte de nuestra vida eclesial”, aseveró Rueda.

Inclusión social en Nariño

Para materializar el compromiso con las personas con discapacidad, la Iglesia colombiana lleva adelante un proyecto piloto en el departamento de Nariño, al sur del país, que beneficia a más de 400 personas en cinco municipios: Pasto, San José de Albán, Samaniego, Ancuya y Tumaco.

La iniciativa, en efecto, busca tejer entornos inclusivos para personas con discapacidad, a través de espacios de participación política y social, de carácter integral, que incluyen las dimensiones social, educativa, cultural, ambiental y salud, además de apoyo psicosocial y acompañamiento jurídico para garantizar sus derechos.

Para ello, las diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco, han sumado esfuerzos significativos abanderando la ‘pastoral de la inclusión’ en el país, reconociendo que “entre los más frágiles entre nosotros están las personas con discapacidad”, como asegura el Papa Francisco.

“Todos somos hermanos y todos tenemos mucho que dar, pero también mucho que recibir de aquellos que viven una situación particular y especial, pero a los que Dios les da la gracia de activar otras cualidades que tal vez en otra situación no hubieran podido entender”, manifiesta el obispo de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas, reiterando el llamado a que “seamos más sensibles con esta realidad y demos más pasos audaces en favor de ellos, como nos pide el papa Francisco”.

Para no dejar a nadie atrás

Durante el mes de diciembre, la Iglesia católica en Nariño desarrolla actividades de sensibilización “para no dejar a nadie atrás”, como reza el lema de la jornada de movilización que desarrolla la Pastoral Social en los municipios de Samaniego y Ancuya.

En esta región, la diócesis de Ipiales anima el Festival por la inclusión, la memoria y los derechos humanos, así como la realización de un mural participativo con mensaje de sensibilización por la inclusión, en el barrio el Progreso, en Samaniego.

Por su parte, la diócesis de Pasto inauguró, el pasado viernes primero de diciembre, un nuevo espacio físico comunitario para que las personas con discapacidad accedan gratuitamente a procesos formativos, terapéuticos y de socialización. El centro se ubica en el barrio Sur Albán, y ha sido dotado con material pedagógico terapéutico.

Asimismo, este domingo 3 de diciembre, en la Plazoleta Colón, frente a la catedral de Tumaco, tendrá lugar la “Galería itinerante de la discapacidad”, un espacio de “intercambio de saberes y sabores”, de acuerdo con sus organizadores.

Según informaciones de la CEC, Nariño ocupa el cuarto lugar con mayor prevalencia de personas con discapacidad, sumando 51.515, que equivale al 3,8% a nivel nacional (en Colombia se han identificado más de 1.300.000 personas con discapacidad). “De ellos, cerca del 2% han adquirido la discapacidad a consecuencia de un accidente relacionado con Minas Antipersonas. En este sentido, el departamento de Nariño ocupa el segundo lugar con mayor cantidad de víctimas civiles a nivel nacional”.