Adviento nos lleva al desierto para renovar nuestra vocación de fidelidad y para escuchar la Palabra de Dios

Retomando la Liturgia de la Palabra en el segundo domingo de Adviento, centrada en la figura de Juan, el Bautista, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, se refirió a tres pasos propuestos por la vida y misión de este precursor o mensajero del Mesías.

Primer paso: Juan recibe la Palabra de Dios estando en el desierto

Comprendiendo que “el desierto es el lugar de la vocación de Juan, donde él tiene el silencio para encontrarse con Dios”, y que este encuentro con la Palabra de Dios llega en medio del contexto de nuestra vida, el arzobispo invitó a interiorizar el desierto como una actitud de “dejar el espacio libre para lo esencial (…) para permitir ese encuentro, ese diálogo con el Dios que nos comunica su Palabra como se la comunicó al profeta Juan en el desierto”. 

 

El desierto, agregó, es tiempo de fidelidad y de camino hacia la madurez en relación con el Dios vivo y verdadero.

“Nosotros también vayamos al desierto para encontrarnos con Dios”.

Segundo paso: Juan recorre la comarca del río Jordán predicando

“El Jordán es el paso a la Tierra Prometida, es el paso de la esclavitud hacía la libertad (…) Todos nosotros necesitamos dar un paso como familia, como personas, como sociedad, pasar de las esclavitudes a la verdad y a la libertad”.

En el Jordán se va a realizar después el inicio de la misión de Jesús con el bautismo, donde se escucha la voz del Padre Celestial: este es mi Hijo amado, en quien me complazco.

“Recorrer con Juan la Comarca del Jordán es cumplir nuestra misión en este tiempo de Adviento”.

“Nosotros también renovemos la misión que nos dio el bautismo”.

Tercer paso: Juan en su mensaje es una voz potente que grita y que llama a la conversión 

“Hoy el Señor quiere profetizar a través suyo porque con el bautismo nosotros somos profetas”, insistió monseñor Luis José, al tiempo que precisó el llamado de Dios: Preparen el camino del Señor”.

“Adviento es tiempo para la preparación que consiste en renovar nuestra disposición para acoger la Palabra de Dios, como la acogió el profeta; acogerla en nuestra vida. Pero, además, esa Palabra debe ser orada en familia, orada en el corazón de cada uno de los miembros de su hogar. Es una Palabra que acogida y orada se convierte en estilo de vida”.

Finalmente, animó a perseverar en la conversión. “Adviento es un tiempo para retornar a Dios, así lo dice de manera hermosa el salmo que escuchamos hoy, que es el salmo 126 (…) El Señor en Adviento nos da la oportunidad para que retornemos a la alegría, a la casa de Dios”.

Escuche homilía completa, del domingo 5 de diciembre 2021, a continuación: