"Profeta, testigo y servidor de la esperanza, esto debo y quiero ser": monseñor Medina
En su mensaje como nuevo obispo auxiliar de Bogotá, pronunciado al finalizar la ceremonia de ordenación episcopal, el 14 de agosto 2021, en la Catedral Primada, monseñor Germán Medina Acosta manifestó su asombro y gratitud ante la misericordia de Dios: "el Señor deposita su confianza en mí para que contribuya a anunciar, como sucesor de los apóstoles, el Evangelio de la Esperanza".
"Reafirmo mi disposición y deseo de infundir confianza, proclamar con obras y palabras la voluntad salvadora de Dios, la presencia constante del Señor Jesús, la luz de su resurrección y la fuerza de su Espíritu”, manifestó al presbiterio arquidiocesano; obispos auxiliares; obispos de esta jurisdicción eclesiástica y de distintas regiones del país; diáconos; religiosos; religiosas; seminaristas; familiares; y amigos, quienes, respetando los protocolos de bioseguridad, lo acompañaron en la solemne eucaristía.
Al referirse a la tarea del obispo en medio de la pandemia y de la crisis social actual, agregó, “vemos más rostros sufrientes: hombres y mujeres errantes en “una tierra que ya no conocen” (Jr 14, 18), buscando consuelo y guía; familias que lloran la pérdida de sus seres queridos; jóvenes que, frente al futuro incierto y sin oportunidades de trabajo digno, acechados por las fuerzas del mal que enfrían el amor (cf. Mt 24, 12), desesperan, resienten y rechazan con enojo modelos sociales, políticos y económicos excluyentes”.
Ante esta dura realidad, insistió, “me reconozco llamado a reflejar, como lo promueve el santo padre Francisco, el rostro relacional de la Iglesia, su estilo sinodal de vivir la misión: el “nosotros eclesial” en camino, que discierne y acompaña a todos, de manera especial, a los últimos, con su cercanía incluyente, compasiva y solidaria, fraterna y dialogante, en la creación de un mundo más humano”.
Tras agradecer al papa su confianza y enseñanza; al señor cardenal Rubén Salazar Gómez su cercanía y ejemplo de fe serena; al señor nuncio apostólico, Luis Mariano Montemayor, su presencia y orientación; al señor arzobispo Luis José Rueda Aparicio su fraternidad y sencillez; y pedirles que cuenten con su apoyo y servicio incondicional, se dirigió a la iglesia arquidiocesana manifestándoles: ¡Con ustedes soy discípulo, para ustedes quiero ser padre, hermano y amigo!
“Me anima esta convicción: Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda… Donde parece que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección… el Reino de Dios ya está presente en el mundo, y está desarrollándose, aquí y allá, de diversas maneras” (Evangelii Gaudium 276 y 278), “camina por su propia naturaleza hacia la cosecha tanto en los días claros y luminosos como en las noches oscuras de la historia” (Benjamín GONZÁLEZ B., Tiempo de Crear).
La solemne eucaristía fue presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.
El cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo emérito de Bogotá, y monseñor Luis Mariano Montemayor, nuncio apostólico en Colombia, fueron obispos acompañantes y primeros ordenantes.
Saludo y bendición
Datos biográficos
Monseñor Germán Medina Acosta nació en Bogotá el 25 de febrero de 1958, en el hogar conformado por Manuel Antonio Medina Salazar y Marina Acosta de Medina. Es el cuarto de seis hermanos.
Realizó sus estudios secundarios en el Seminario Menor de Bogotá (1975), y su formación para el sacerdocio en el Seminario Mayor de Bogotá: Filosofía (1978) y Teología (1982).
Otros estudios: Licenciatura en Teología (1989) en la Pontificia Universidad Javeriana; maestría en Psicología Comunitaria (1996) en la Pontificia Universidad Javeriana; especialización en Ética y Pedagogía de Valores (1998) en la Pontificia Universidad Javeriana; doctorado en Teología (2002) en la Pontificia Universidad Salesiana – Roma.
Ordenado Sacerdote el 11 de junio de 1983 por el eminentísimo señor cardenal Aníbal Muñoz Duque, para el servicio en la Arquidiócesis de Bogotá, asociado al Instituto de Jesús Adolescente.
Inició su servicio pastoral como miembro del equipo sacerdotal de las parroquias In Solidum, en Ciudad Bolívar (1983); y luego fue nombrado vicario parroquial en Nuestra Señora del Ave María (1984); miembro del equipo de directores del Seminario Menor de Bogotá (1985); coordinador del Equipo Arquidiocesano de Pastoral Juvenil (1985); capellán en el Colegio Mayor del Rosario – Quinta Mutis (1986); secretario ejecutivo de la Sección de Juventud del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (1994); primer capellán en la Universidad Nacional; párroco en los Santos Ángeles Custodios (1996); arcipreste del Arciprestazgo No. 1.3. (1999); miembro del Equipo de Formadores del Seminario Mayor (2002); miembro del Consejo del Diaconado Permanente (2003), miembro del Consejo Presbiteral (2008).
Se desempeñó como rector del Seminario Mayor de San José (2010); director de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús (2010), miembro del Consejo Presbiteral (2014), párroco en San Juan de Ávila (2015); miembro del Consejo Presbiteral – en representación de la Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro y animador del Equipo Arquidiocesano para la Formación Permanente (2016).
Ratificado como miembro del Colegio de Consultores; nombrado Vicario Episcopal Territorial de San Pedro y Vicario General de la Arquidiócesis de Bogotá, desde el
mes de junio de (2017).
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