Parroquia San Marcos: Más de 60 años acompañando la comunidad

La parroquia San Marcos, se encuentra ubicada al sur oriente de Bogotá y pertenece a la Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo. Fue erigida como parroquia el 15 de diciembre de 1960. Anteriormente, todo este sector era atendido por la parroquia Nuestra Señora del Carmen de las Cruces.

Atiende pastoralmente los barrios Atanasio Girardot, El Balcón, Ramírez y Lourdes. Según su actual párroco el padre Reinaldo Moncada, quien acompaña esta comunidad desde hace 5 años, los habitantes del sector son en su mayoría recicladores y vendedores ambulantes “La población de este sector es recicladora y personas que viven del diario en ventas. Hay mucho expendio de droga, prostitución, delincuencia en menor escala, pero es un daño tremendo que ocasionan a la seguridad del entorno”.

Los habitantes tradicionales del sector, han ido falleciendo o cambiando de hogar, es decir que la población que ha ido llegando es flotante “Mucha gente vive acá en alquiler y es una parroquia en la cual hay que trabajar mucho, dado que hay que saber aprovechar los tiempos, la gente hoy esta y no sabemos si mañana por la crisis económica podrá estar, entonces hay que hacer una pastoral de día a día con ellos”, indicó el padre Moncada.

Como a todas las parroquias de la Arquidiócesis de Bogotá, San Marcos sufrió también, debido al cierre generado por la pandemia “Primero fue una etapa de incomprensión e incertidumbre, pensando que tal vez iba a ser por poco tiempo, pero ya cuando vimos que la cosa se iba agravando, nos tuvimos que planificar para poder hacer transmisiones vía internet y todo lo demás”.

Gracias al apoyo de la Arquidiócesis, se generaron varios tipos de ayudas para todas las familias vulnerables del sector “Gracias a la Vicaría episcopal que se proyectó en función de sostener y asistir a estas familias se pudieron ayudar a todas estas personas del sector”.

Luego, vino la reapertura manteniendo todas las medidas de bioseguridad, controlando el número de asistentes, las personas fueron volviendo poco a poco al templo “La gente venía con mucha afluencia y teníamos que controlar la entrada, pero venían con el dolor de su ser querido, entonces a pesar de la tristeza y de lo atípico de esto nos invitó a ser solidarios”.

Osarios

Desde el inicio de la parroquia y viendo la necesidad de atender en todos los aspectos pastorales a los fieles del sector, se inició la construcción en un costado del templo de un área para poder hacer los osarios en su momento con los restos y últimamente con los cenízaros cumpliendo las medidas de higiene.

En el año 2018, la parroquia tuvo una dificultad en la zona de los osarios, debido a que hubo un hundimiento en el suelo, que conllevo a realizar un trabajo de fortalecimiento y mejora en cuanto a la cimentación del terreno y la estructura de los muros. A esto, se sumó una filtración de agua que generó aún más daño, pero gracias a la intervención de la parroquia Cristo Rey, se pudieron realizar las obras de mejora.

“Es una ayuda que se brinda a la comunidad también para que puedan guardar las cenizas de sus seres queridos y poder tener aquí en su parroquia el sitio de oración y de visitas como comúnmente acostumbra la gente hacer”, indicó el padre Moncada.