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Nuestra Señora del Topo, en la Catedral Primada

12 de junio de 2018
Nuestra Señora del Topo, en la Catedral Primada

La historia de la advocación de Nuestra Señora del Topo es tan antigua como bella, la imagen bizantina es un óleo en lienzo sobre madera, que fue traído desde el viejo…

La piedad hacia la imagen de Nuestra Señora del Topo nace en 1610, en Pauna, Boyacá. Entonces territorio de esta arquidiócesis.

En este pueblo boyacense había una capilla doctrinera, es decir donde recibían la catequesis los indios, en este caso los muzos, encomendada al dominico Francisco de Párraga, se veneraba allí una imagen de la virgen de las angustias, que representa a Nuestra Señora con el corazón atravesado por una espada y con su Hijo en brazos recién bajado de la cruz.

Cuenta la tradición que un domingo en el año de 1610, los habitantes del lugar vieron que la capilla parecía que estaba ardiendo. Al llegar al lugar, con asombro constataron que no era un incendio, sino que unos “extraordinarios resplandores de refulgentísima luz que, como rayos del sol, brotaban del fondo de la imagen de Nuestra Señora”.

Se dispuso, entonces, traer la imagen a Bogotá, donde fue recibida con una gran procesión y se le dedicó una Capilla especial en la Catedral, en Pauna reposa una copia del cuadro original.

Bajo el título de Nuestra Señora del Topo se estableció una cofradía a la que pertenecían el arzobispo de Santafé, el Capítulo Primado, casi todo el clero de la arquidiócesis, los Reyes de España y un inmenso número de fieles. Esta confraternidad fue aprobada por Alejandro VII y enriquecida con muchas indulgencias por medio de una Bula de fecha 1 de noviembre de 1694. En Bogotá, el Capítulo Metropolitano la acogió como patrona y años después, cuando Felipe IV consagró sus dominios a la Virgen María, en la Nueva Granada decidieron celebrar desde entonces la Fiesta del Patrocinio bajo la advocación del Topo en el mes de noviembre.

Los maestros de la Catedral comenzando por José Cascante adoptaron como costumbre estrenar, para la fiesta de la patrona, una de sus composiciones. Por eso el archivo de la Catedral era rico en salves y villancicos en homenaje a Nuestra Señora del Topo.

En 1854, el capitán Leonidas Posada Gutiérrez, fiel devoto de la Virgen del Topo, fue salvado milagrosamente de la muerte y prometió que él y sus descendientes promoverían la devoción a la Virgen del Topo. Aún hoy esta promesa sigue viva, en cabeza de Teresita Posada de Rueda, presidente de la Cofradía, que todos los años celebra la novena y promueve la consagración, que tiene lugar el 7 de noviembre.

La Virgen del Topo ha sido nombrada como reina y patrona de los neogranadinos, patrona de la ciudad de Tunja, patrona de la Fuerza Aérea Colombiana, patrona del capítulo primado.

 Imágenes: OAC / Viajando en Moto

 

 

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