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Jubileos sacerdotales: “Gracias por su testimonio”

14 de noviembre de 2024
Jubileos sacerdotales: “Gracias por su testimonio”
Imagen:
OAC.
Alegría, fraternidad y gratitud enmarcaron la celebración de los jubileos sacerdotales de quienes han servido a Dios y a su Iglesia por 25, 50, 60 y 70 años.

En la Basílica Metropolitana de Bogotá – Catedral Primada de Colombia, el presbiterio arquidiocesano, religiosos y religiosas, seminaristas, diáconos y comunidades parroquiales, en proximidad a la fiesta de Santa Isabel de Hungría, santa protectora de esta Arquidiócesis, se unieron en oración de acción de gracias por la vida y ministerio de estos sacerdotes y obispos que continúan perseverando en el Sí generoso al Señor, “sembrando su Palabra”, desde su servicio, vida y testimonio.

 

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Gracias por entregarse con generosidad a la misión evangelizadora de la Iglesia; por ser obreros de la viña del Señor…Gracias por hacer presente la misericordia y cercanía de Dios… Por sembrar la esperanza en las comunidades”, manifestó el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, durante la solemne eucaristía concelebrada por el cardenal Rubén Salazar; los obispos auxiliares de Bogotá: monseñor Edwin Vanegas Cuervo y monseñor Alejandro Díaz García; el nuncio apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli; por monseñor Héctor Cubillos Peña, obispo de Zipaquirá; y monseñor Enrique Sarmiento Angulo, obispo emérito de Fontibón.

 

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“La iglesia arquidiocesana, como una madre que ama a sus hijos, eleva una acción de gracias a Jesucristo el Buen Pastor, por las familias donde se vive el primer encuentro en la fe; por las parroquias que son como una familia ampliada, que nos nutre con la Palabra, la gracia sacramental y el servicio en nombre de Cristo”, precisó monseñor Luis José durante su homilía.

Explicó que “tanto en la familia -Iglesia doméstica-, como en la parroquia -comunidad de familias-, hunde sus raíces la vocación de los discípulos misioneros”, quienes, “por el sacramento del Bautismo, son incorporados al Pueblo de Dios en camino y luego, por el sacramento del orden, somos llamados a su servicio”.

Oración y lágrimas

Seguidamente, el cardenal Rueda animó a los jubilares a renovar su compromiso de oración y a acoger en ella, de manera especial, a los más vulnerables. 

Refiriéndose a la próxima Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el domingo 17 de noviembre, con el tema: «La oración del pobre sube hasta Dios», el purpurado recordó a los sacerdotes que la tarea de acoger, acompañar en la fe, brindar los sacramentos, acercar la amistad y misericordia de Dios a estas personas, e ir de la mano de ellos en su realidad, es una de las tareas pastorales más apremiantes de la Iglesia... Todos estamos llamados a ser compasivos y misericordiosos, insistió.

Afirmó, además, que la oración y las lágrimas entretejen todas las etapas de la vida sacerdotal, por ello, les pidió:

“Hermanos, no nos cansemos de orar, ni nos avergoncemos de llorar “… La oración y las lágrimas en la vida sacerdotal se convierten en escuela para la misericordia. 

“Oración y lágrimas hacen parte del ejercicio de nuestra misión sacerdotal, unas veces por nuestras propias fragilidades, otras veces por las circunstancias que nos rodean y nos oprimen. Así, entre oración y lágrimas a medida que pasan los años, se consolida en nosotros una certeza que nos consuela y nos anima a todos: Dios escucha las súplicas y ve las lágrimas del oprimido, esto significa que no tenemos un Dios indiferente, ciego, indolente, distante o ajeno a la oración del afligido”, insistió.

 

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Gracias hermanos por seguir preparando el terreno para la siembra …

Finalmente, el arzobispo de Bogotá manifestó el anhelo de que el testimonio de los jubilares "sea guía y fortaleza para sus hermanos sacerdotes y para todo el pueblo de Dios… Mientras continúan su peregrinación no dejen de cantar con la Virgen María, las misericordias del Señor, como lo hicieron en el día de su ordenación, y recuerden las palabras del salmista: «Al ir iban llorando llevando las semillas, al volver vuelven cantando trayendo sus gavillas»”.

Sacerdotes Jubilares:

70 Años

Pbro. Jesús Delgado Alfaro

Pbro. Carlos Marín Gutiérrez

60 Años

Pbro. Luis Guillermo León Corral

Pbro. Jorge Alberto Martínez Espinosa

Pbro. Jesús Darío Restrepo Londoño, S.J.

Pbro. Gabriel Maya Serna, M.X.Y.

50 Años

Monseñor Héctor Cubillos Peña

Pbro. Carlos Arturo Leal Barrera

Pbro. Carlos Mauricio Uribe Blanco

Pbro. Álvaro Duarte Torres, C.J.M.

Pbro.  Jairo de Jesús Bernal Parra, S.J.

Pbro. Gilberto Cely Galindo, S.J.

25 Años

Monseñor Alejandro Díaz García

Monseñor Edwin Raúl Vanegas Cuervo

Pbro. Porfirio Ramírez Paredes

Pbro. Jesús Guillermo Salazar Montenegro

Pbro. Laureano Barón Casas

Pbro. Luis Miguel García Jiménez, S.J.

Pbro. José de Jesús Prieto León, S.J.

Pbro. Elicerio Moreno González, C.Ss.R.

Pbro. Juan de La Cruz Castellanos Alarcón, O.F.M.

Acogida y fraternidad

En este día, también se dio la bienvenida a los sacerdotes que se han incardinado en este año para hacer parte en plenitud de este presbiterio: Pbro. Luis Alfonso Sandoval Buitrago; Pbro. Luis Eduardo López Aguilera y Pbro. Pedro Fernando Mercado Cepeda.

A continuación, homilía del arzobispo de Bogotá en los Jubileos Sacerdotales 2024:

Homilía del Arzobispo de Bogotá en los Jubileos Sacerdotales 2024
Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones
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