Iglesia servidora de la vida
Queridos Hermanos:
Todas las Parroquias de la Arquidiócesis de Bogotá, en medio de la grave situación sanitaria que la ciudad y el país viven por el Covid – 19, confirmamos nuestra misión de ser Iglesia servidora de la vida, ya que, el Señor Jesús vino para que “tengamos vida y la tengamos en abundancia”. (Jn 10). Estamos obrando con responsabilidad y creatividad para prevenir la propagación del virus en los lugares donde vivimos y trabajamos. Asumimos las orientaciones oficiales dadas por el Gobierno Nacional y Distrital, en orden a prevenir la propagación del virus, ponemos la vida humana por encima de cualquier otro valor. Promovemos una sólida consciencia de autocuidado, convencidos de que, si cada uno se cuida, está contribuyendo al cuidado de todos, especialmente de los más vulnerables.
Por lo anterior renovamos los siguientes compromisos, buscando el bien común:
1. Tenemos los Templos cerrados, pero somos Iglesia con corazón abierto: Ante la imposibilidad de abrir los templos, seguimos desarrollando la creatividad, para llegar permanentemente a los feligreses y mantener vivos todos los procesos de evangelización, por lo tanto, continuaremos realizando la catequesis pre sacramental y el acompañamiento de los diversos grupos pastorales a través de las redes sociales y de los medios virtuales.
2. Todos los católicos vivimos de la Eucaristía: Somos conscientes del enorme sacrificio que estamos haciendo todos, ministros ordenados y fieles laicos, ya que la Eucaristía es el alimento en nuestro camino de fe. Seguiremos transmitiendo las Eucaristías y los actos de piedad, por medio de las plataformas digitales y otros medios de comunicación, como lo hemos venido haciendo hasta el momento, teniendo en cuenta las normas litúrgicas, el decoro de la celebración y la preparación adecuada de las homilías, con la fuerza esperanzadora de la Palabra de Dios.
3. La gracia sacramental es vital para muestra vida cristiana: Los sacramentos del Bautismo y del Matrimonio, en esta época de pandemia, los estamos celebrando a puerta cerrada, con participación solamente de padres y padrinos. Las confesiones las podemos realizar con cita previa y en un recinto que permita el cumplimiento de todos los protocolos de bioseguridad, igualmente la Unción de los enfermos
4. En el duelo somos Iglesia que acompaña con fe y esperanza: En las exequias, con o sin Eucaristía, la celebración debemos hacerla a puerta cerrada, con la participación de un pequeño grupo familiar (10 personas), si es con presencia del féretro este es ubicado en una prudente distancia, y todos asumiremos estrictamente los protocolos de bioseguridad. La celebración podemos transmitirla en directo. Están prohibidas las celebraciones de la Eucaristía en las funerarias o en salas de velación. Desde las Parroquias ofrecemos un acompañamiento pastoral a las familias que han sufrido la pérdida de seres queridos por el Covid – 19, o que tengan enfermos en sus hogares por causa de la pandemia. Además, ofrecemos el servicio de la “línea de la esperanza”, para el acompañamiento en medio del dolor a todos aquellos que lo requieran, ingresando al portal Web del la Arquidiócesis de Bogotá, www.arquibogota.org.co.
5. Somos Iglesia solidaria: Con el Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Bogotá, hemos hecho un gran esfuerzo para que a nadie le falte el alimento, principalmente a los más pobres, en las localidades de la ciudad con mayor índice de necesidad. En la Arquidiócesis de Bogotá tenemos una campaña, denominada “Por ti, por mí, por nuestra Iglesia” que ha permitido que los fíeles se unan a la tarea evangelizadora de la Iglesia arquidiocesana, y que busca recaudar fondos para ayudar puntualmente a las parroquias que conforman la Arquidiócesis. La forma de ayudar en la campaña, Camino, verdad y vida, se encuentra en la página web de la Arquidiócesis, www.caminoverdadyvida.org, allí está toda la información y las formas de contribuir a esta causa. Además, tenemos abiertos los despachos parroquiales, ya que allí se desarrollan funciones notariales, para lo cual implementamos todos los protocolos de bioseguridad necesarios y solicitamos por escrito los permisos que sean necesarios en las Alcaldías Locales.
Todos estamos llamados a una actitud de corazón abierto a la fraternidad y a la esperanza, creemos que, en medio de los dolores del parto, está naciendo una forma de vivir, más consciente, más humana, más fraterna, más humilde; Cristo el Señor nos motiva con su promesa: “yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin de los tiempos.” (Mt 28), ésta es una certeza que nos impulsa a ser Iglesia servidora de la vida.
Bogotá, 01 de agosto de 2020.
Mons. Luis Manuel Alí Herrera Mons.
Obispo Auxiliar Bogotá
Pedro Manuel Salamanca Mantilla
Obispo Auxiliar Bogotá
+Luis José Rueda Aparicio
Arzobispo de Bogotá
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