Fundación San Antonio lidera propuesta: ‘Arte y cultura como herramienta para la salud mental’

Esta expresión artística, que convoca a 200 niños, niñas y adolescentes de 6 a 17 años, pertenecientes a los Centros Redes Santo Domingo, Betania, Lucero (que atienden población vulnerable del sur de Bogotá) y a la institución educativa Gimnasio Monseñor Manuel María Camargo, es el fruto de un trabajo de dos años, en los que se acompañó y formó a estos menores desde el enfoque de valores humano – cristianos y el desarrollo de habilidades relacionadas con el arte y la cultura como herramientas para la salud mental y emocional.

La jornada de presentación de este trabajo, liderado por la fundación de la Arquidiócesis de Bogotá, transcurrió en 120 minutos de diversas muestras artísticas y musicales, en los que los más de 500 asistentes fueron testigos del trabajo, compromiso y talento de estos niños, niñas y adolescentes, formados por el Maestro Gabriel Guzmán y su equipo de la Fundación Marguz.

La propuesta artística se basó en las circunstancias vividas durante la pandemia y sus consecuencias para la salud mental. Tomó como ejemplo de superación, a través del arte, la vida del músico Beethoven.

“Los diferentes problemas que aquejan a nuestra sociedad desde hace algunos años, agravados por la pandemia y sus estragos, que ahora llamamos pospandemia, y sumada la crisis provocada por el deterioro medio ambiental y las guerras, han generado un gran estrés en los niños, niñas y jóvenes que no ven claro su futuro. No ven claro incluso, si habrá futuro. Todos estos fenómenos han disparado los problemas mentales y emocionales en los menores, quienes han perdido el deseo de vivir o de afrontar la lucha que significa la aventura de vivir; a partir de ahí, crecen los suicidios o las ideas suicidas, la depresión, la apatía, las adicciones, los conflictos intregeracionales”, explicó Kenny Lavacude Parra, director ejecutivo de la Fundación San Antonio, al referirse al enfoque dado al programa.

Ante esta realidad, agregó, “una de las maneras de afrontar esta situación tan dolorosa y típica del siglo XXI y sobre todo, en los entornos urbanos, es el arte. En efecto, los niños, niñas y adolescentes que se vuelcan en la música, la pintura, la danza, la actuación, desarrollan mejores herramientas para defenderse de los problemas mentales y emocionales que deben afrontar junto con sus familias”.

La Fundación San Antonio cuenta con una trayectoria de 128 años en los que ha desarrollado un plan estratégico encaminado al desarrollo de programas de educación formal, aprovechamiento del tiempo libre y de cooperación interinstitucional siguen buscando fortalecer el capital humano más importante de nuestra ciudad: la infancia y la juventud.