En marcha campaña anual en beneficio de personas privadas de la libertad en Bogotá

El apoyo a esta iniciativa se canalizará a través de un bono solidario, que permitirá el recaudo para la compra de los kits de aseo personal.
Enmarcada en el Año Jubilar y en el Camino Discipular Misionero que transita esta iglesia particular, la campaña ‘kit de aseo para personas privadas de la libertad’ busca llevar un mensaje de amor, consuelo y dignidad a quienes se encuentran tras las rejas, renovando con fuerza el llamado a ser signos vivos de misericordia, "testigos de la esperanza".
Un objetivo de esperanza: superar los 21 mil kits
Gracias al compromiso de miles de corazones generosos, el año anterior se logró recolectar aportes para la entrega de más de 20 mil kits. Este año, el reto es aún mayor. Se espera ampliar la cobertura y llegar a más personas privadas de la libertad en centros penitenciarios, URIs (Unidades de Reacción Inmediata) y estaciones de policía, acompañados por la Arquidiócesis, llevando un mensaje tangible de dignidad y cuidado.
“Más que objetos, cada kit representa el abrazo fraterno de una comunidad que no olvida ni margina, sino que se acerca con empatía y amor al otro”.
Sé parte, sé esperanza: ¿Cómo sumarse a esta campaña?
- En tu parroquia o vicaría territorial: Solicita el bono para la campaña y realiza tu aporte de $20.000 (puedes adquirir más de un bono o dar un aporte mayor).
- En tu Institución Educativa (comunidad SEAB): Manifiesta tu voluntad de apoyo y brinda el aporte económico que puedas.
- A través de una transferencia bancaria: Consigna tu aporte en Banco Caja Social, cuenta corriente # 21500303066, a nombre de la Arquidiócesis de Bogotá, NIT 860.021.727-6. Envía el comprobante de pago al correo: dllohumanoi@arquibogota.org.co.
En medio de la oscuridad, una pequeña luz puede hacer la diferencia. Cada aporte es una forma concreta de decir: ¡No estás solo!. "La Iglesia en Bogotá te invita a construir una sociedad más humana y fraterna, y a mirar con amor a quienes el mundo suele olvidar". Porque incluso tras los muros, la esperanza florece.

“El dolor y la soledad marcan la vida de muchas personas privadas de la libertad. Nosotros, como Iglesia que camina junto al pueblo, no podemos ser indiferentes ante esa realidad”, han precisado los promotores de la iniciativa desarrollada desde la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral en articulación con la Coordinación Arquidiocesana de Pastoral Penitenciaria y con el Banco de Alimentos de Bogotá. Apoyan también los sacerdotes que acompañan espiritual y pastoralmente en los centros de reclusión y animadores laicos.
En cifras
De acuerdo a datos del Instituto Nacional Penitenciario (INPEC), publicados en Canal Capital, en Bogotá hay 10.279 cupos para encarcelamiento intramural y una población penitenciaria de 13.026, con una sobrepoblación de 2.747 personas, con corte a junio de 2024. Esta compleja realidad de hacinamiento se repite en el territorio nacional, demandando urgente atención y acción a nivel estatal, pero también una mirada comunitaria y solidaria.
“Que la cárcel sea laboratorio de esperanza, no sólo de reeducación” - Papa Francisco (q.e.p.d)
Si bien, en estos centros muchas personas pagan por sus culpas, también otras enfrentan largos procesos en medio de su inocencia. El dolor es para ellos y sus familias, por esto piden perdón, solidaridad y una nueva oportunidad.
Mayor Información:
Vicaría de evangelización - Diaconía para el Desarrollo Humano Integral.
Correos: dllohumanoi@arquibogota.org.co - vicariadeevangelizacion@arquibogota.org.co
Teléfono.: 6015803491 Ext.: 1105 - 1106
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