“Creer en el otro y buscar al que se ha ido”

Monseñor Luis José Rueda Aparicio, visiblemente emocionado, recibió la sede primada de Colombia de manos del nuncio de Su Santidad, Luis Mariano Montemayor.

En la catedral casi vacía, apenas con representantes del Colegio de Consultores, los obispos auxiliares, el cardenal Rubén Salazar, el Nuncio y, parte de su familia, se celebró la eucaristía en la que el nuevo obispo habló a sus fieles a través de la televisión que transmitió en directo la ceremonia.

La homilía estuvo llena de citas históricas y pastorales, desde la creación de esta arquidiócesis hace ya 456 años, la referencia a los pastores religiosos y del clero diocesano, los que tuvieron que enfrentar oscuros momentos por persecuciones políticas; por supuesto a los últimos, que han sido cardenales de la Iglesia y a los venerables y beatos presbíteros como Rafael Almanza e Ismael Perdomo.

Manifestó su entrega total al Evangelio, su amor y agradecimiento por la tierra caucana y su esperanza de servir, vivir y aún morir en esta tierra.