Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría
Monseñor Luis José Rueda Aparicio durante la homilía en la posesión canónica como arzobispo de Bogotá, invitó a trabajar todos juntos en la arquidiócesis de Bogotá,…
“No puedo ocultar que tengo el corazón al Cauca, pero Dios me ha traído a esta Sede Primada. Vengo a caminar con ustedes, Vengo a orar con ustedes. Vengo a evangelizar con ustedes. Y, cuando Dios me conceda esa gracia, ¡vengo a morir con ustedes!. Recalcó el nuevo arzobispo de Bogotá. Así mismo, monseñor Rueda Aparicio, de modo especial, agradeció y dio gracias a Dios por la sabiduría misionera y la audacia evangelizadora de su eminencia el señor Cardenal Rubén Salazar Gómez, su antecesor.
Manifestó además, la alegría de poder recibir una Iglesia en Bogotá, bien estructurada, un plan de Evangelización en plena marcha, con unos organismos evangelizadores bien articulados. Dos seminarios que se distinguen por la calidad de sus procesos. 554 presbíteros, un clero bien formado, fraterno y disponible.
Diáconos permanentes admirables en su cantidad y calidad, una numerosa y cualificada vida religiosa. 297 parroquias vivas y dinámicas que constituyen una red de evangelización encarnada en la realidad, un laicado formado y comprometido, diversidad de movimientos apostólicos.
El gran aporte a la ciudad capital, el Sistema Educativo de la arquidiócesis de Bogotá, SEAB. Y, una dimensión social de la evangelización que hace visible la caridad de Cristo, como lo manifiesta durante esta pandemia la labor del Banco arquidiocesano de alimentos. Argumentó el nuevo arzobispo.“Señor cardenal es un honor sacerdotal sucederlo, pero es un gran desafío que lo asumo en la fe y en la confianza en que el Señor guía a su pueblo”. Afirmó.
Juntos para evangelizar
“En la memoria de San Bernabé, se nos propone un fragmento del capitulo 10 del evangelio de San Mateo, allí Jesús nuestro Señor, nos invita a trabajar juntos en la arquidiócesis de Bogotá, en cuatro dimensiones fundamentales: Anunciar la Palabra de Dios que crea comunión y es fuente de alegría misionera.
Celebremos la presencia viva de Jesucristo manantial de alegría y esperanza. Vivamos la alegría en el servicio fraterno. Y, Construyamos el Reino con fe y esperanza” Fueron algunos de los apartes de su homilía.
Agradecimientos al Gobierno Nacional y local. Un saludo de afecto a los medios de comunicación y con una oración confiada a la Santísima Virgen María, finalizó su primera homilía como arzobispo de la arquidiócesis de Bogotá.
A continuación homilía completa:
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