Comerciantes de “San Andresito” vivieron el Jubileo de la Esperanza

Vivieron juntos el Jubileo de la Esperanza, el martes 30 de septiembre, con la celebración de la sagrada eucaristía presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, concelebrada por monseñor Darío Álvarez Botero, vicario episcopal territorial de la Inmaculada Concepción y el padre Henry Artunduaga Flórez, párroco en San Bernabé Apóstol.

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La parroquia San Bernabé Apóstol de la Arquidiócesis de Bogotá, desde hace varios años, acoge y evangeliza a los comerciantes de esta zona de la ciudad y celebra todos los miércoles una eucaristía en el templo, para dar gracias a Dios y bendecir el trabajo y la prosperidad de estos negocios, que suman más de ochocientos.

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Así mismo, hay grupos activos apostólicos de crecimiento espiritual en esta zona comercial, como el retiro de Emaús: hombres y mujeres, el grupo de Lazos de Amor Mariano, que dirige el rezo del santo rosario en los locales; entre otras actividades pastorales donde participan empresarios, vendedores, empleados de los centros comerciales de esta zona.

Biblia, confesión y rosario

En la eucaristía celebrada el martes 30 de septiembre, recordando a San Jerónimo; sacerdote y doctor de la Iglesia, el cardenal Luis José Rueda enfatizó durante la homilía en tres puntos: La lectura de las Sagradas Escrituras, en la importancia de acercarnos al sacramento de la reconciliación y el rezo del santo rosario, durante los 31 días que tiene el mes de octubre.

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”La lectura diaria de la Biblia puede darnos mucha sabiduría, la sabiduría que nos lleva a la salvación. Y, de hecho, ustedes en su labor del comercio ya tienen sabiduría, la que aprendieron a través de la experiencia de su trabajo, la que proviene de su familia. Pero es diferente esta sabiduría, la del Espíritu Santo, con la que podemos conocer a Cristo, es la Palabra de Dios que nos educa y fortalece. Es importante establecer, hacer una alianza de amor con las Sagradas Escrituras”, enfatizó el cardenal.

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Acudir con regularidad al sacramento de la reconciliación o la confesión: “Es sentir que Dios nos sana, nos libera y nos renueva la esperanza”. Y el rezo del santo rosario, para orar en este mes de octubre, especialmente por la paz, porque la paz que comienza en el corazón de cada uno de nosotros y nos da paz en el hogar, en el trabajo y el lugar donde vivimos. La oración del rosario es humilde y sencilla, y nos da fuerza la Virgen María, que acompaña la vida de la familia y de cada uno de nosotros”, concluyó el arzobispo.

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A continuación vea Homilía completa del señor cardenal Luis José Rueda Aparicio, durante el jubileo de los comerciantes de San Andresito de la 38, en Bogotá: