En una eucaristía, celebrada en la Catedral Primada de Bogotá, y presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, y concelebrada por monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá se renovó la consagración de las familias, las comunidades parroquiales y toda la nación al Sagrado Corazón de Jesús.
En la celebración también, estuvo presente el recién ordenado cardenal monseñor Jorge Enrique Jiménez, acompañado de otros obispos, sacerdotes, religiosos y por su puesto cientos de laicos.
Durante su homilía monseñor Luis José Rueda Aparicio destacó tres puntos para la meditación “Primero, el amor de Jesús nos busca, segundo, el amor de Jesús nos carga sobre sus hombros, y tercero el amor de Jesús nos reconcilia desde nuestras familias y sociedad entera. La reconciliación es amor que nos acerca unos a otros, a pesar de las diferencias, a pesar que pensemos distinto y este es un regalo maravilloso de Dios en el hoy de la historia de nuestro país”.
También, agradeció a los medios de comunicación que hacen posible la reconciliación de los colombianos “Doy gracias a todos los medios de comunicación que hacen posible la reconciliación, porque los insultos, la agresividad verbal y en redes sociales, nos conduce a la destrucción moral de nuestro país, cuantas heridas en las relaciones sociales son causadas por la desinformación, por verdades a medias o por una comunicación que se aleja de la ética, por eso es necesario comunicarnos con sinceridad así construiremos la cultura del encuentro, solo así podremos solucionar muchos de los problemas y conflictos de una manera racional y espiritual”.
Posteriormente, se leyeron seis intenciones por laicos y religiosos:
1. Por los niños.
Por los niños de Colombia, para que se tomen medidas que hagan de su futuro una prioridad, especialmente en los niños que hoy están sufriendo.
Dios todopoderoso y eterno, que de la boca de los niños
has sacado la alabanza de tu nombre,
mira con bondad a los niños del pueblo colombiano,
y derrama sobre ellos tu bendición,
para que, en el país se tomen medidas que hagan de su futuro una
prioridad, especialmente en los niños que hoy están sufriendo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
2. Por los jóvenes
Por los jóvenes de Colombia, para que con coraje tomen sus vidas en sus manos, apunten a las cosas más bellas y más profundas y siempre mantengan un corazón libre.
Dios todopoderoso y eterno,
que no abandonas a quienes te buscan con sincero corazón,
mira con bondad a los jóvenes del pueblo colombiano,
y derrama sobre ellos toda bendición,
para que con audacia se hagan cargo de la propia vida, vean las cosas más
hermosas y profundas y conserven siempre el corazón libre.
Acompañados por guías sapientes y generosos,
ayúdalos a responder a la llamada que Tú diriges a cada uno de ellos,
para realizar el propio proyecto de vida y alcanzar la felicidad.
Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños
y haz que estén atentos al bien de los hermanos.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
3. Por las familias
Por las familias de Colombia, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.
Dios todo poderoso y eterno,
en cuyos mandatos encuentra la familia
su auténtico y seguro fundamento,
atiende nuestras súplicas por las familias del pueblo colombiano,
para que, siguiendo los ejemplos de la Sagrada Familia,
y practicando las virtudes domésticas,
vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.
Por nuestro Señor Jesucristo.
4. Por los abuelos y los mayores
Por los abuelos y los mayores de Colombia, llamados a ser artífices de la revolución de la ternura.
Oración en silencio, luego el arzobispo dice:
Dios todopoderoso,
que has concedido a los abuelos y mayores del pueblo colombiano
la gracia de esperar en ti y de experimentar en tu bondad,
en medio de los vaivenes de la vida,
te bendecimos por haberles concedido abundantemente
tus dones a lo largo de sus años,
y te pedimos que vivan siempre con la alegría
de una juventud de espíritu constantemente renovada
que tengan el necesario vigor corporal
y que su conducta sea un hermoso ejemplo para todos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
5. Por los profesionales y los trabajadores
Por los profesionales, los trabajadores y los desempleados, para que a todos se pueda asegurar el respeto y la protección de sus derechos y se les dé a los desempleados la oportunidad de contribuir con el trabajo a la construcción del bien común.
Dios, creador de cuanto existe,
que estableciste para el género humano el precepto del trabajo,
escucha propicio nuestra súplica
por los profesionales y trabajadores del pueblo colombiano,
y derrama sobre ellos tu bendición,
para que a todos se pueda asegurar el respeto y la protección de sus
derechos y se les dé a los desempleados
la oportunidad de contribuir con el trabajo
a la construcción del bien común.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
6. Por los consagrados
Por el Clero y la vida consagrada en Colombia, para que vivan de tal manera que sean signo elocuente de tu reino, para la iglesia y para el mundo.
Dios todo poderos y eterno,
que invitas a todos los fieles a la perfección de la caridad,
pero no dejas de llamar a muchos
para que sigan más de cerca las huellas de tu Hijo,
concede al clero y a la vida consagrada del pueblo colombiano,
vivir de tal manera que sean signo elocuente de tu reino,
para la iglesia y para el mundo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Luego, monseñor Luis José, con fe y esperanza realizó la oración de renovación de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús
CONSAGRACIÓN DE COLOMBIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Por el Papa Juan Pablo Il
Señor Jesucristo, Redentor del género humano,
nos dirigimos a tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza,
con reverencia y esperanza,
con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza.
Señor Jesucristo, Salvador del mundo,
te damos las gracias por todo lo que Tú eres
y todo lo que Tú haces por tu Iglesia
y por la porción del Pueblo de Dios que peregrina en Colombia.
Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo,
te alabamos por el amor que has revelado a través de tu Sagrado Corazón,
que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría,
manantial de nuestra vida eterna.
Reunidos juntos en tu Nombre,
que está por encima de cualquier otro nombre,
nos consagramos nosotros y consagramos a Colombia a tu Sacratísimo Corazón, en el
cual habita la plenitud de la verdad y la caridad.
Al consagrarnos a Ti renovamos
nuestro ferviente deseo de corresponder con amor
a la rica efusión de tu misericordioso y pleno amor.
Señor Jesucristo, Rey de amor y Príncipe de la paz,
reina en nuestros corazones,
en nuestros hogares y en Colombia,
Vence todos los poderes del maligno
y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón.
¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo,
único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos! Amén
La celebración fue transmitida por canales de televisión católicos y nacionales, y por su puesto por las redes sociales de las diferentes jurisdicciones eclesiásticas.
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