Arquidiócesis de Bogotá realizará ‘Misión Cuaresmal de Misericordia’

En el cuarto año de esta iniciativa pastoral, bajo el lema: ‘Llamados a ser profecía de esperanza’, se une a esta misión cuaresmal, tradicionalmente adelantada por sacerdotes, los diáconos permanentes que sirven en el territorio arquidiocesano.
Serán dos semanas de experiencia misericordiosa y fraterna en cárceles, hospitales y otros escenarios de servicio y acogida pastoral; periferias ávidas de la cercanía y la vivencia del amor de Dios en medio del sufrimiento y de las situaciones complejas que afrontan hombres, mujeres, familias, comunidades…, en el contexto actual.
Bajo la guía del cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, y animados por el Equipo Arquidiocesano de Formación Permanente del Clero y por la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral, “sacerdotes y diáconos ejercerán su vocación de servidores de la misericordia, atendiendo tanto las necesidades espirituales como las emocionales y humanas de quienes se encuentran en situaciones difíciles”, explicaron los organizadores.
Agregaron que, también, es una oportunidad en este trayecto de festejo ante las semillas de fe y esperanza sembradas e identificadas, dentro del Camino Discipular Misionero que transita esta Iglesia particular, "para seguirnos reconociendo signos de esperanza en medio de la fragilidad humana, reflejando el rostro de Jesús Buen Samaritano; para renovar y valorar nuestro servicio pastoral, fortalecer los lazos de hermandad y nuestra vocación ministerial”.
¿En qué consiste esta misión?
Se dedicará una mañana o jornada completa de servicio, orientada a acoger, acompañar y gestar un encuentro fraterno en diversos lugares de misericordia de la ciudad, brindando consuelo y llevando un mensaje de esperanza a los más necesitados. El sacramento de la reconciliación y la celebración de la santa misa, entre otras experiencias y momentos de fe y espiritualidad, se vivirán en esta misión.
Sacerdotes y diáconos se organizarán por arciprestazgos, cubriendo de norte a sur y de oriente a occidente la ciudad, llevando, en este tiempo de Cuaresma, su servicio como pastores acompañantes, desde el testimonio y la cercanía fraterna y bondadosa.
Descargue subsidio para esta misión aquí.
La Cuaresma, tiempo propicio para la conversión, invita a los bautizados a vivir un proceso de transformación interior, que no solo lleve a la reflexión personal, sino que también impulse a salir al encuentro de aquellos que sufren, en especial, aquellos que atraviesan situaciones de dolor, enfermedad y privación de libertad.
Para el desarrollo de esta misión se ha convocado a los cerca de 400 sacerdotes arquidiocesanos y 130 diáconos permanentes que sirven en esta jurisdicción eclesiástica.
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