Arquidiócesis de Bogotá convoca a velatón por la reconciliación, la paz y la esperanza

En medio de un contexto de incertidumbre y crisis humanitaria en distintas regiones del Colombia, por cuenta del conflicto armado que, pese a los esfuerzos por avanzar en procesos de negociación, hoy día mantiene a comunidades en graves situaciones de confinamiento y violencia; y ante la realidad de las distintas formas de violencia padecidas en los contextos urbanos, la Arquidiócesis de Bogotá, sumándose a la iniciativa nacional, promovida por la Conferencia Episcopal de Colombia, denominada ‘Uniendo voces construimos país’, y en línea con el Camino Discipular que transita como apuesta pastoral, convoca a una jornada simbólica en la que desde la oración y el signo de la luz, como pueblo unido, se pida a Dios Padre por la reconciliación, el perdón y la paz en este territorio y en el mundo entero.

Como Iglesia local esta celebración es liderada por la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral, estructura pastoral que invita a las familias, a los jóvenes, a los estudiantes, a los profesionales, a los trabajadores, a los abuelos, a los servidores de la salud, a las personas en condición de enfermedad, a los migrantes, a los privados de la libertad, a las comunidades parroquiales, a los animadores de evangelización, a los religiosos, religiosas, a todo el pueblo de Dios a que durante la semana de 8 al 15 de septiembre, designada para la conmemoración de la versión número 37 de la Semana por la Paz, se congreguen en un contexto eclesial o ambiente cotidiano (familiar, laboral, académico, de servicio…) y enciendan una luz (un cirio) por la vida, por la esperanza y por el amor. Teniendo presente que la paz implica un compromiso de todos los actores de la sociedad, a nivel personal y comunitario. La paz “empieza a construirse cuando nos relacionamos de manera respetuosa, solidaria y fraterna con el otro”, teniendo como centro la dignidad humana.

“En un contexto tan violento como el que estamos viviendo a nivel local, nacional, internacional, la súplica por la paz es más que necesaria, es urgente, para que el Señor toque el corazón, no solamente de los violentos sino de todas las personas que hacen parte de nuestra sociedad, para que seamos capaces de construir el bien común, con una actitud de humildad, de misericordia, de solidaridad y diálogo”, aseguró monseñor Ricardo Pulido, vicario episcopal de la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral.

Desde esta diaconía se ha diseñado un subsidio (esquema de celebración) para la ‘Velatón por la Paz: luz de vida, luz de esperanza, luz de amor’, disponible aquí.

El material orienta la acción simbólica, a partir de cinco momentos en los que los participantes se encuentran en un ambiente de fraternidad, oración y reflexión. 

El mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz 2020, que tiene como título ‘La paz, camino de esperanza ante los obstáculos y las pruebas’, orienta la reflexión, en torno a preguntas como: ¿qué es la paz?, ¿qué se nos pide a nosotros como constructores de paz?, ¿cuál es la importancia de orar por la paz?, ¿cuál es nuestro compromiso? y ¿qué podemos hacer para seguir aportando a la construcción de la paz?

Seguidamente se desarrollará la acción simbólica de construir una cruz con los cirios, y se elevarán las peticiones personales y comunitarias.

Mayor información sobre esta iniciativa a nivel arquidiocesano: Teléfono: 6013505511 Ext.: 1105 y 1106 / Correo: dllohumanoi@arquibogota.org.co

Mensaje de los obispos colombianos en el contexto de esta conmemoración:

Preocupados por las múltiples comunidades que en Colombia continúan afectadas por la violencia y el conflicto armado, así como por la compleja situación social y política que se ha vivido en los últimos días a nivel nacional, los obispos colombianos hacen un nuevo llamado para que los diferentes actores y sectores de la sociedad consideren el valor y la urgencia del diálogo sincero para construir un proyecto común de país, uno que conduzca hacia el logro efectivo de la paz, "que es un clamor suplicante y exige compromiso permanente".

De acuerdo con los obispos, la coyuntura actual del país pide a todos aprender, especialmente, cuatro lecciones: 

"- Cuidemos y protejamos, en todo momento, la dignidad e integridad de la vida humana: ¡Que pare todo atentado y homicidio! 

- Desmontemos el lenguaje polarizante que descalifica al otro y genera odio: ¡Escuchémonos con respeto para llegar a acuerdos! 

- Seamos sensibles al sufrimiento de los más pobres y vulnerables que siempre terminan siendo los más afectados: ¡Venzamos la indiferencia! 

- Valoremos y conservemos la institucionalidad estatal y social: ¡Que cada persona se sienta realizada en sus más profundos anhelos y las familias encuentren un entorno favorable para el desarrollo humano integral!"

Lea comunicado aquí

Concepto e imagen propuestos a nivel nacional para la Semana por la Paz 2024

Image

La imagen hace referencia a la orquídea tradicional del Amazonas, elegida en conexión con el llamado de la Iglesia universal a promover el cuidado de la Casa Común.

“Buscamos dar fuerza a nuestra biodiversidad como activo esencia de una nación que, desde sus territorios, variados y diversos, se reconoce conectada con la naturaleza, con sus orígenes, con la creación entera, y con el logro de la paz que necesariamente pasa por el cuidado y la preservación de nuestros ecosistemas naturales (…) Cada pétalo representa nuestra flora y fauna”, como reconocimiento, valor y llamado al respeto por la biodiversidad de las regiones Caribe, Insular, Pacífico, Andina, Orinoquía, Amazonía”, han explicado los promotores de la propuesta a nivel nacional.

En contexto

La Semana por la Paz es una movilización ciudadana que tiene como objetivo visibilizar el esfuerzo cotidiano de personas, colectivos, organizaciones, instituciones, que trabajan en la construcción y consolidación acciones que favorezcan la reconciliación y la paz; así como de iniciativas que dignifiquen la vida en y desde los territorios. 

Se realiza en septiembre, en el marco del Día Nacional de los Derechos Humanos y en homenaje a San Pedro Claver, un defensor de la igualdad y el respeto. Sacerdote jesuita de Cataluña que sirvió a esclavos africanos en Cartagena, Colombia, durante treinta y ocho años, bautizando a más de 300.000.

Un poco de historia

La Semana por la Paz nace en 1987 en el seno del Programa por la Paz de la Compañía de Jesús, tras todas las consecuencias que trajo para la vida política del país la toma al Palacio de Justicia, la guerra del narcotráfico, los asesinatos sistemáticos de miembros UP y las negociaciones del Gobierno y las Farc. Cuando surge Redepaz en 1993, se le pide asumir la tarea, lo cual hace junto con el Secretariado de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia. 

La idea inicial y original de la Semana por la paz fue la de mantener viva en el seno de la sociedad colombiana la idea de la solución política al conflicto armado interno e incentivar la construcción de paz por parte de la sociedad desde los municipios y regiones. Hasta la fecha, se ha realizado ininterrumpidamente, promoviendo el compromiso personal y social para eliminar la violencia, construir justicia social y encontrar caminos de reconciliación.