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De acuerdo con el autor, pueden ser muchos los modos en los que a través de “ciencias más o menos exactas” como la historia, la psicología o la sociología, se busque un acercamiento a Jesucristo.

“El camino de acceso a la ‘Persona de Cristo’ es más restringido, y el mérito lo posee principalmente la Teología y las ciencias auxiliares a ella”, aseveró Ciperiani.

En ese sentido, padre Ciperiani explica que el libro busca puntualmente “encontrar descubrir y gustar la inescrutable riqueza de Cristo a través del método teológico que se nutre de la Palabra de Dios ‘viva y eficaz’, luego de introducirse en la historia humana la transforma desde dentro y va creciendo paulatinamente en la conciencia y en la experiencia vital de los fieles”.

“El punto desde el cual proyectamos el trabajo será de este modo la teología de los Santos Padres considerando que ellos, junto con las Sagradas Escrituras, son el fundamento de la teología de todos los siglos, sin pasar por alto además la portada ecuménica de tal enfoque”, manifiesta en el texto.

El presbítero también expresó que dos aspectos constituirán “el hilo conductor” de su estudio. Se trata de la “conciencia” que poseen los Doctores de la Iglesia de “estar insertos en la Tradición continua de la Iglesia”, la cual debe entenderse “en un sentido universal abarcando sea escritores orientales como así también occidentales”, y de la frase del Apóstol San Pablo: en Cristo “se encuentran escondidos todos los tesoros de la Sabiduría y del conocimiento”.

Por su parte, el padre Alfredo Saez, sacerdote argentino perteneciente a la Compañía de Jesús, describe la obra como una magnífica “joya espiritual y teológica”, y que su aparición “honra a la cultura católica argentina”.

Asimismo, manifestó que esta recurre a los Padres de la Iglesia para “introducirnos en el misterio de Cristo”. “Ellos estuvieron en el origen y el transcurso de los siete primeros concilios ecuménicos, que versaron principalmente en torno a dicho misterio”, afirmó.

De igual manera, recordó que fueron precisamente ellos quienes respondieron a las primeras herejías que ponían en tela de juicio la figura de Cristo. “Unas afirmando, sí, que era Dios, pero no hombre; otras exaltando su humanidad, pero en el olvido de su Divinidad”, dijo el presbítero.

“De este combate surgió el dogma cristiano: Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre”, expresó.

Del mismo modo, explicó que “La persona de Cristo en la tradición de la iglesia” hace frente a dos desviaciones principales que “ensucian” la verdad cristológica. “Para unos, Cristo es un Dios distante, lejano y desinteresado de nuestra realidad humana. Para otros, y ello es hoy lo más frecuente, Cristo es un gran hombre, un líder político, un asistente social”, explicó.

El texto habla de manera especial de San Juan Damasceno, mártir y Doctor de la Iglesia, quien fue perseguido por los iconófobos y odiadores de la imagen. “Es quien mejor ha expresado el sentido de los iconos, o imágenes sagradas”, dijo el sacerdote.

“Si nosotros hemos sido hechos ‘a imagen’ de Dios, entonces somos ‘íconos’ de Cristo, la Imagen perfecta. No hay antropología completa cuando se intenta explicar el misterio del hombre obviando esta ejemplaridad superior”, comentó.

Asimismo, describe que Damasceno usaba un lenguaje atrevido cuando se enfrentaba con los enemigos de los íconos. “No adoro la materia, pero adoro al autor de la materia, que por mí se hizo materia, habitó en la materia y realizó mi salvación por la materia”, decía.

El autor

El padre Gonzalo José Ciperiani es un sacerdote diocesano, licenciado en Teología y Ciencias Patrísticas por el Istitutum Patristicum Augustinianum de la Universidad Lateranense de Roma y magíster en Bioética por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum.

La obra “La Persona de Cristo en la Tradición de la Iglesia” es su tesis de licenciatura adaptada y aumentada en forma de libro y contiene el Nihil Ostatdel Obispo de San Luis (Argentina), Mons. Pedro Daniel Martínez.

Actualmente el padre  Ciperiani labora pastoralmente en la Diócesis de San Luis, prestando servicio ministerial en la parroquia Nuestra Señora del Rosario en la ciudad de Malargüe en Mendoza.

Además es autor de “La Identidad de Jesucristo en San Juan Damasceno”, San Luis 2012. Se ha desempeñado como Profesor de Teología en la Universidad Católica de La Plata. 

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