¡Abre tu corazón esta Navidad!, el corto animado que te hará ver lo maravilloso que es donarse a los demás
Se acerca la Navidad, tiempo de alegría, de compartir y disfrutar en familia. También, tiempo propicio para aprender a caminar juntos, abriéndonos a la posibilidad de acercarnos a todos y permitir que otros nos conozcan.
¿Qué tan abierto estás a la idea de que otros te conozcan mejor?, ¿te cuesta hacer más fuertes los lazos de tus relaciones?, ¿crees que ya no queda nada nuevo para ofrecerle a los demás?
Hoy quiero que reflexiones en estas preguntas al ver este corto de IGA llamado The Trophy. ¡Hay tanto que podemos lograr cuando nos abrimos al otro! ¡Míralo hasta el final!
*Puedes activar los subtítulos en la parte inferior derecha.
Es tiempo de acercarnos
Los seres humanos hemos avanzado enormemente en tecnologías, ciencias y demás conocimientos, pero paradójicamente nos hemos ido alejando cada vez más los unos de los otros.
Hemos creado entre nosotros miles de puentes para la información y a su vez murallas para la comunión.
Hoy más que nunca nos urge acercarnos, emprender caminos de encuentro y relación que nos permitan conocer a los demás y por ende, conocernos a nosotros mismos.
Es necesario que comprendamos que el otro es una oportunidad de crecimiento mutuo, de enriquecimiento común, y por tanto, es absolutamente necesario.
¡Qué hermoso es abrirnos a los demás desde el amor!
Servir a otros, donarnos sin miedo, ayudarlos desde nuestras capacidades y hacerle entender a todos, que en nosotros encontrarán un pedacito del amor de Dios.
A amar se aprende amando
San Ignacio de Antioquía decía que para aprender a amar, es necesario amar. Como seres humanos es necesario aventurarnos a amar, y no solo amar a quienes nos aman, sino esforzarnos por amar a todos, incluso a los que nos lastiman.
Y para poder aprender a hacerlo hay que dejarse amar, solamente quien se siente amado, ama. Hemos recibido la vida por el amor del Creador, y cuando nos permitimos amar de verdad comenzamos a dar vida en abundancia.
Comprender y amar la diferencia del otro
Caminando hacia la Navidad debemos recordar que Jesús, siendo Dios, tan distinto a nosotros, se hizo hombre y se ofreció como Salvador de la humanidad.
¿Y cómo lo logró? ¡Amándonos hasta el extremo! Donándose por completo, abrió su corazón de par en par. ¿Tú se lo abres a los demás?
¿Te sientes amado?, ¿sabes amar?, ¿cuál es la característica y/o defecto que más te diferencia?, ¿cuáles son los ejercicios que realizas para crear puentes de conexión con los demás?
Que esta Navidad sea una oportunidad para comenzar a vivir multiplicando el amor que hemos recibido.
Solo desde la vivencia real del amor de Dios, vivencia que implica necesariamente la fe, se puede tomar la cruz con seriedad y sacar de ella oportunidades de salvación personal y familiar.
Ánimo, este Adviento apenas comienza, aún hay tiempo, no lo desperdiciemos. Y recuerda, es un camino que todos estamos luchando por hacer, por tanto, ¡no estás solo!
Nos vemos en la oración, vamos a celebrar la verdadera Navidad, ¡Cristo nace en nosotros!
*Por: Pbro: Mauricio Montoya
Fuente Disminuir
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