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Invitado especial

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Menores protegidos en ambientes eclesiales

22 de abril de 2018

La arquidiócesis de Bogotá, a través de la oficina para la Promoción de la cultura del buen trato a menores de edad, trabaja en la creación de ambientes eclesiales…

Todas las labores de promoción de la cultura del buen trato van dirigidas no solo a las parroquias, sino que involucra a los colegios y sus profesores; a los sacerdotes, diáconos, religiosas, catequistas, voluntarios, movimientos o grupos juveniles, comunidades católicas, entre otros, que de una u otra forma tengan trato con menores de edad.

Actualmente, esta oficina trabaja en la elaboración de una ruta de atención al maltrato de menores, asesorada por un grupo interdisciplinario de la arquidiócesis de Bogotá, para establecer cómo se debe realizar un proceso preventivo y de atención, con la asesoría de expertos en derecho civil y canónico, para la formulación de un protocolo y poder establecer el camino a seguir, cuando se presente un caso de abuso y maltrato. O sencillamente cuando se identifique un riesgo en alguno de estos ambientes.

Debido a que se trata de un trabajo que tiene rigurosidad científica, esta ruta está siendo asesorada de igual forma, por la doctora Clemencia Ramírez, quien es PHD en psicología clínica y ha liderado investigaciones sobre abuso sexual infantil en Colombia.También, es consultora de organismos internacionales en este tema.

Gestores del Buen trato

En este momento y gracias a un proyecto de cooperación internacional se está llevando a cabo un proceso formativo para gestores de buen trato; son cursos virtuales que se realizan con el apoyo de la Universidad Unimonserrate de la arquidiócesis de Bogotá y es certificado por la Universidad Gregoriana de Roma, ya lo están realizando 18 personas, delegados de las diferentes vicarías episcopales y diócesis urbanas, el ideal es llegar a capacitar 108 gestores en el transcurso de este año.

De esta manera, el fin pricipal de este nuevo trabajo arquidiocesano es  que la Iglesia, los colegios y cualquier ambiente donde se involucren menores, debe ser un lugar seguro y crear un ambiente de transparencia, de respeto y tranquilidad. Un sitio donde los menores se sientan como en su casa y puedan aprender y participar de las riquezas que la Iglesia les ofrece.

Para ampliar este tema nos acompaña la trabajadora social de la arquidiócesis de Bogotá, Andrea Milena Arévalo Jiménez, quien forma parte de la “Oficina para la promoción de buen trato a menores de edad”, es nuestra invitada especial a continuación:

 

 

 

 

 

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