El trabajo en la cárcel es mi vivir

En la actualidad tiene 71 años, es bogotano y con un matrimonio de 45 años, del cual nacieron dos hijos que ya son profesionales.Desde hace 12 años, ya jubilado, dedica su vida, su experticia y labor como abogado, al servicio de las cárceles del país.

Ahora, es abogado voluntario de la Fundación Caminos de Libertad - institución que presta servicios sociales, humanitarios y de evangelización en el mundo penitenciario- allí existe una oficina jurídica, donde varios abogados, como Héctor, prestan sus servicios de manera gratuita, trabajando de la mano con la pastoral penitenciaria.

Cada interno es una historia de vida

Héctor Reyes, es además diácono permanente de la diócesis de Sonsón-Rionegro desde hace 3 años, lo que realza su amor por este servicio y su apoyo espiritual en los centros de reclusión, especialmente en Bogotá. En las tardes, su trabajo se concentra en el consultorio jurídico que opera en la Fundación Caminos de Libertad, junto con otro grupo de abogados.  

Es disciplinado, comprometido y con la convicción de que las visitas que realiza cuatro días en la semana, dos días a la cárcel de la Picota y dos a la cárcel Modelo, hacen parte de su vida, de su rutina, de su tiempo, de que existen seres humanos que en algún momento de su vida se equivocaron pero que requieren recuperar de nuevo su dignidad.

En estas visitas el diácono Héctor lleva la Palabra de Dios, también acompaña en la celebración de la Sagrada Eucaristía para los internos que son católicos. Habla con ellos, intercambia abrazos, saludos, comparte algunos momentos con ellos y sobre todo, los escucha.

Por su labor y servicio en el mundo penitenciario el diácono permanente Héctor Reyes es hoy nuestro invitado especial: