Servidores en la fe y en el amor
Formados en el Seminario Mayor de San José. Ceremonia que inició a las 10:00 de la mañana, en la catedral primada, cumpliendo el aforo y todas las medidas de bioseguridad, fue presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, y concelebrada por los obispos auxiliares; monseñor Pedro Salamanca y Luis Manuel Alí.
Estuvo presente el Consejo Episcopal arquidiocesano, el párroco de la catedral; padre Jorge Marín, los rectores de los dos seminarios de la arquidiócesis de Bogotá; padre Edwin Vanegas del seminario Mayor de San José, y José Vicente Sandino, del seminario Redemptoris Mater. También asistieron presbíteros invitados, formadores arquidiocesanos y familiares acompañando esta ceremonia de ordenación diaconal.
Diaconía de la oración
Luego de varios años de camino, tiempo transcurrido en la formación inicial, al interior del Seminario Mayor, las historias de estos jóvenes son diversas, su llamado también, pero su vocación es la misma; ser sacerdotes y servir a la Iglesia, ser servidores de Cristo en medio del mundo.
De esta forma, en esta mañana del 24 de mayo de 2021, en medio de la pandemia generada por el COVID-19; Diego Armando Jiménez Melo, Juan Carlos Matiz Matiz, Camilo Andrés Torres González, Camilo Agudelo Linares, Juan Felipe Garzón Gutiérrez, Juan Sebastián Romero Araque, Edison Fabián Buitrago Bautista, Jonathan Alexander Rozo García; reafirmaron su compromiso y recibieron el diaconado con alegría, con gozo, con humildad y espíritu misionero.
Diaconía de la cruz
El arzobispo recalcó en su homilía la importancia de vivir la diaconía en oración plena, dirigida al Señor, porque es la oración la que da la fuerza, la valentía, la alegría misionera. Oración en comunión con la Iglesia y la Virgen María, de esta manera se harán compañeros de camino dentro de la arquidiócesis de Bogotá y la iglesia Universal.
Oración con espíritu de esperanza para que sean diáconos orantes. Con un diálogo constante con la santísima Trinidad, en medio de las tribulaciones del mundo, pero con la consolación de Dios y guiados por el Espíritu Santo. “No se cansen de orar y perseveren siempre en la oración”. afirmó el arzobispo.
Así mismo, monseñor afirmó: “Ustedes vivirán una diaconía con cruz, con Jesús desde la cruz, unido al dolor de la Virgen María, cruces y sufrimientos de la Virgen, persecución, para que la vanidad no llegue. "Diaconía y servicio con cruz hasta la muerte”.
El orden sacerdotal en el grado de los diáconos, lo vemos atestiguado en las Sagradas Escrituras en la elección de los primeros siete diáconos destinados para atender las mesas en el servicio a la caridad de la comunidad cristiana (Hch 6, 3). Desde los comienzos, se reconoce su profundo valor puesto que es la necesidad de servidores al interior de la Iglesia la que exige ministros que hagan visible el amor y la misericordia de Dios por los que sufren.
Y, en la actualidad, siguen siendo un apoyo para las distintas acciones evangelizadoras en las parroquias e instituciones de la arquidiócesis de Bogotá. Su presencia se ve expresada en el acompañamiento de la pastoral, la predicación y el ejercicio de la celebración de algunos sacramentos aportando de manera significativa en la tarea de la evangelización y siendo un testimonio del servicio de Cristo al interior de la Iglesia y el mundo.
A continuación, homilía completa del señor arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, monseñor Luis José Rueda Aparicio:
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