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En marcha XX Congreso Latinoamericano y del Caribe

1 de junio de 2023
Congreso
El encuentro que tiene como propósito crear lazos entre el Norte y Sur en beneficio de los pobres y marginados del continente americano, finaliza el 4 de junio.

El congreso inició el 31 de mayo en San Juan de Puerto Rico, en la Casa de España y concluirá en la conocida como Isla del Encanto. Un hito muy importante en el caminar juntos, unidos a los pueblos con quienes Caritas comparte luchas y esperanzas.

Acogida del arzobispo y autoridades locales

Monseñor Roberto González Nieves, arzobispo de San Juan de Puerto Rico, acogió a los participantes del Congreso y agradeció a todos aquellos que desde la Iglesia local han participado en la organización.

En su intervención recordó las recientes palabras del Papa a Caritas Internacionalis, llamándola a anunciar el Evangelio con las buenas obras, a cuidar la formación del personal que trabaja en Cáritas, y a formar un laicado presente y maduro, destacando que ellos pueden mostrar el corazón materno y la lucha por la justicia de la Iglesia. Una institución eclesiástica que según el arzobispo es la que más entusiasma.

Cáritas transforman las vidas con justicia y amor

Una acogida que también fue realizada por las autoridades locales, cuya representante mostró a grandes rasgos la realidad de la isla y de su gente, un pueblo creyente que ha superado retos enormes en la medida en que han permanecido unidos como pueblo, destacando el respeto presente entre los puertorriqueños, destacando la labor que Cáritas hace transformando vidas con justicia y sobre todo con amor.

 

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También el director de la Casa de España dio la bienvenida, reconociendo ser un gran orgullo la presencia de aquellos que definió como el mejor ejemplo de lo que tienen que ser las obras sociales de los cristianos, felicitando a Cáritas por su trabajo.

Labor de Cáritas Puerto Rico y Estados Unidos

Cáritas Puerto Rico mostró su alegría en recibir el Congreso, en un país en el que fue destacada la acogida, generosidad y fuerza de sus habitantes. Su representante relató brevemente la realidad del país ante lo que dijo ser importante la presencia de Cáritas, especialmente las Cáritas parroquiales, fuertes y animadas en su misión de llevar el mensaje de misericordia de la Iglesia. Un compromiso con los necesitados que se reafirma y fortalece con este Congreso.

Superar el hambre y la marginación

El director de Caridad Católica de Estados Unidos, nacido y criado en la isla, donde colaboró con Cáritas local, destacando la labor que está haciendo Cáritas Puerto Rico, miembro de Cáritas Latinoamérica y Caribe y al mismo tiempo de Estados Unidos, una gran organización que sirve a más de 15 millones de personas en Estados Unidos, que considera un trabajo fundamental para ayudar a superar el hambre y la marginación a las personas más necesitadas. Un Congreso que ayuda a crear lazos entre el Norte y Sur de América en beneficio de los pobres y marginados del continente.

Una latinoamericana al servicio de sus pueblos

Por su parte, Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, comenzó agradeciendo por la posibilidad de estar presente en el Congreso. Cuda, que dijo asumir su cargo en la Santa Sede para caminar junto a los pueblos del continente, la tierra que la vio crecer, hizo un llamado a encarnar el clamor de la Tierra y de los pobres, como recoge la Laudato si’, y a asumir las actitudes de San Francisco y su empeño en caminar con los últimos. Desde ahí invitó a caminar juntos para contribuir a la unidad de la Iglesia y de los pueblos latinoamericanos.

Junto con ello, no tener miedo a ir adelante, a iniciar nuevos procesos en que la pastoral y lo económico vayan en armonía, a fomentar el diálogo y la amistad social, también en la Iglesia. Eso sin olvidar la necesidad de unirse para salvarse y esforzarse para que las experiencias de solidaridad que crecen desde abajo confluyan, estén más coordinadas y se vayan encontrando.

Un congreso en el ámbito de la sinodalidad

A través de la representante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Michael Czerny, prefecto de dicho dicasterio, dijo ver este congreso como momento de gracia donde cuidarse mutuamente para poder cuidar, “porque el cuidado no es abstracto, pasa por ser sujetos”. Un congreso realizado en el proceso de reforma de la Iglesia que nos alienta a caminar juntos, siguiendo el Concilio Vaticano II.

Actuar evangélicamente en las situaciones de sufrimiento

Según su prefecto, el Dicasterio tiene como propósito ayudar a las iglesias particulares para actuar evangélicamente en las situaciones de sufrimiento que necesitan una transformación. Para ello la necesidad de la escucha de los territorios y de un enfoque sinodal como método de trabajo de un Dicasterio con un proceso circular.

El cardenal destacó la importancia del actual Sínodo como un cambio de rumbo en un mundo marcado por la división y la polarización, insistiendo en no identificar la sinodalidad como una herramienta, sino como lo que caracteriza el modo de ser y vivir en la Iglesia, en una sinfonía donde cada instrumento diferente es fundamental para la melodía. Igualmente destacó que en la Iglesia es necesario que alguno se baje para ponerse al servicio, hablando de la Iglesia del delantal, la Iglesia de aquel Jesús que se puso al servicio de todos y lidera la caridad, destacando el papel fundamental de las mujeres.

Para el purpurado, la sinodalidad constituye el conjunto de un pueblo que sabe recoger las diferencias, llamando a volver a poner al pobre en el centro de las acciones de la Iglesia en sus múltiples y diversas acciones, llamando a la conversión personal que lleve a abandonar la auto referencialidad para escuchar y entrar en la dinámica de la sinodalidad. Eso en un congreso del que dijo esperar que constituya un arsenal de esperanza.

Caminar juntos con una actitud incluyente y profética

Finalmente, monseñor José Luis Azuaje, presidente de Cáritas América Latina y Caribe en los 10 últimos años, se refirió al congreso desde su lema: “Sinodalidad, solidaridad, y fraternidad. Junto con los pobres renovamos la esperanza”, insistiendo en el con los pobres, ya no es para o por, algo que definió como una dinámica que el Espíritu Santo nos va indicando. Desde ahí destacó que “queremos seguir caminando juntos, con una actitud incluyente y profética”, para fortalecerse en la comunión, compartiendo los destinos de los pueblos en el ámbito de la fraternidad, teniendo como sujetos a los pobres.

El arzobispo venezolano hizo ver que el trabajo no es sólo en el ámbito de ideales, sino en el ámbito de las experiencias. Por eso, señaló que estamos ante un congreso que quiere ser un espacio de hermandad en el ámbito de la espiritualidad y de las nuevas prácticas, insistiendo en la inspiración del Espíritu Santo antes de nuestros intereses. Unas palabras que finalizó con el agradecimiento a las autoridades y a la Iglesia de Puerto Rico, pidiendo que “San Martín de Porres y San Óscar Arnulfo Romero, nuestros patrones, nos acompañen”.

Fuente:
Vatican New /ADN Celam
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