Pasar al contenido principal
#2e81ff

Familia y trabajo

3 de mayo de 2016
Familia y trabajo

Se celebró en el mundo entero el día del trabajo, una fecha más para recordar que tener un trabajo es ante todo un regalo de Dios, una bendición. Sin embargo, el tiempo…

Entonces, la pregunta esta en como logramos encontrar un equilibrio entre lo laboral y por supuesto la familia.

En las últimas décadas del siglo anterior y durante la primera del actual, las sociedades occidentales han experimentado cambios importantes en las dinámicas laborales y familiares. En efecto, modificaciones económicas, sociales, jurídicas, demográficas y políticas, entre otras, condujeron a que la mujer se incorporara paulatina pero sostenidamente al mundo laboral y profesional. 

Aunque la incorporación de la mujer en las esferas sociales, laborales y profesionales ha sido altamente positiva, una de las consecuencias de este proceso también ha sido que los hijos (cuidados y atendidos durante mucho tiempo en sus hogares por parte principalmente de sus madres), han debido ahora dejarse en manos de parientes, servidoras domésticas o al cuidado de guarderías o centros especializados.

Paralelamente al proceso experimentado por las mujeres en lo social, los hombres no se han incorporado al mundo doméstico de la misma  manera. Esta circunstancia ha provocado, en consecuencia, que en las mujeres trabajadoras se recarguen jornadas y responsabilidades, tanto en lo laboral y profesional, como en lo doméstico.

Además, las mujeres jóvenes en particular, pero también los hombres jóvenes, se enfrentan a una encrucijada: si desean conformar una familia, sus proyectos profesionales y laborales se ven afectados o limitados. Si optan por el camino laboral y la formación profesional, sus opciones para conformar familia y tener hijos se postergan.

Esta es una de las razones por las que los jóvenes de la actual generación retrasan sus matrimonios y tienen pocos hijos. Existe un desequilibrio, una oposición, un conflicto, entre la vida laboral y la vida familiar de las personas. Resulta claro, por lo anterior, que una conciliación del trabajo y la familia es necesaria y traería elevados beneficios para las familias, las empresas, la sociedad y el Estado.

Ante todo el amor

En este sentido, la conciliación corresponde entonces a la eliminación de los obstáculos existentes para que las personas puedan desarrollar tanto sus proyectos laborales y profesionales, como personales y familiares.

Es evidente que quienes logran conformar una familia a la par de sostener cada uno, tanto mujer como hombre un empleo, deben  tener cimientos sólidos de Fe para adecuar con sabiduria divina las obligaciones por parte y parte, teniendo prioridad en la familia y por supuesto en el hogar y los hijos.

Prácticas muy exitosas, especialmente en Estados Unidos, han traído consigo grandes beneficios para padres que trabajan como por ejemplo, el teletrabajo,  horarios flexibles, jornadas mixtas, semanas laborales comprimidas, días para atención de asuntos familiares,  guarderías, seguros médicos familiares, etc.

Mucho de los aspectos fundamentales de la  conciliación  entre estas dos grandes responsabilidades, tienen que ver con el tiempo, lo cual significa que debe haber un cambio en la cultura empresarial respecto al tema del tiempo  laboral vinculado no tanto a la cantidad (antigua perspectiva) sino más bien a la calidad (nueva perspectiva).

Para las empresas, se reduce el ausentismo laboral,  aumenta la productividad, se disminuye la rotación de la planilla con las pérdidas del capital humano formado en la empresa (inversión en conocimiento y experiencia) y aumento del compromiso, identificación y lealtad del personal con relación a la empresa donde labora.

Finalmente, para las familias,  encontrar un equilibrio entre trabajo y pareja e hijos, reduce el estrés y las enfermedades derivadas tanto físicas como psíquicas entre los miembros del hogar, se reducen los conflictos familiares y los problemas laborales específicos de las mujeres (dificultades en el acceso al mercado de trabajo por primera vez, posibilidades de ascenso o reincorporación, disminución de la incidencia de la pobreza entre las mujeres), y reducción de los problemas específicos de los hijos en aspectos emocionales, físicos, educativos, entre otros.

Definitivamente la conciliación de la vida laboral y la vida familiar es uno de los temas de mayor relevancia en nuestro tiempo. No por casualidad se platea como prioridad en los foros internacionales que señalan los grandes desafíos del desarrollo sostenible del planeta a nivel económico, político, social y por supuesto de familia.

 

 

 

 

 

Aumentar
Fuente
Disminuir
Fuente

Otras noticias

#277518
#397dff

Noticias relacionadas

#2e81ff
#2e81ff
#2e81ff