Respuesta a una columna

Señor Director:
He tenido la oportunidad de leer el artículo ‘Papa… pan y circo’, de Juan Pablo Calvás (14-3-2017). Resaltando la pregunta final de su escrito, “¿O acaso otros papas en sus visitas dejaron recursos y ayudas para un país que harto las necesita?”, le respondo con hechos. El papa Pablo VI visitó nuestro país en agosto del año 1968.

¿Conoce el periodista el Instituto San Pablo Apóstol? Es una obra de la Iglesia realizada con el dinero que, al terminar su visita a Colombia, donó el Papa al arzobispo de Bogotá, monseñor Aníbal Muñoz Duque, con destino a la educación de jóvenes de escasos recursos de los barrios marginales.

El Instituto ha formado un grupo muy importante de jóvenes de los barrios Potosí, Jerusalén y El Libertador, a quienes les ha impartido una educación de primera calidad, como lo demuestran las Pruebas Saber, en las que han ocupado los primeros puestos. Las instalaciones con que cuenta el Instituto en sus tres planteles, las maquinarias, los elementos de trabajo los envidian otros planteles, aun de barrios de estratos altos; 875 profesionales han salido de allí. Los barrios donde se asienta el Instituto son hoy zonas de paz. Vale la pena advertir que quienes allí se forman no pagan ni un centavo. Todo lo reciben en forma absolutamente gratuita.

Dios quiera que la próxima visita del sumo pontífice, que esperamos con gran ilusión, sirva para consolidar la paz.

Daniel Ferreira Sampedro
Sacerdote de la Arquidiócesis de Bogotá