La Iglesia Católica Colombiana donará ahorros para ayudar a superar la tragedia en Mocoa

La iglesia católica lamentó profundamente el desastre natural que ha dejado centenas de muertos en Mocoa. Desde Tunja (Boyacá), monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, máximo jerarca de la iglesia en Colombia, envió un mensaje solidario a los damnificados de la tragedia, e indicó que la iglesia se encuentra en oración permanente por todas las víctimas.

“Lamentamos toda la destrucción que ha habido de estos hogares mocoenses, también elevamos una oración por todos los muertos. Oramos para que Dios les de valentía a los sobrevivientes de la avalancha, y para que puedan recuperarse a todos los desaparecidos”.

El presidente de la conferencia episcopal de Colombia, y también arzobispo de Tunja, confirmó que hay Un equipo de la iglesia, perteneciente a pastoral social nacional, que ya aterrizó en la zona para ayudar a salvar vidas, y para asistir en la fe a las víctimas y a los damnificados.

“Se ha trasladado un buen equipo de apoyo católico y espiritual desde Bogotá hasta la zona del desastre, y están allí ayudando para enfrentar esta tragedia. Estamos coordinando cómo con todos los católicos de Colombia, nos organizamos para que sea efectiva la ayuda que están esperando todos estos sufridos habitantes”.

Castro Quiroga aseguró que coordina con el gobierno nacional una millonaria donación de la iglesia católica, para ayudar a superar la tragedia.

“Tenemos un ahorro estipulado para este tipo de desastres naturales, gracias a las colectas que hacemos entre religiosos y feligreses. Por eso esa ‘platica’, la vamos a llevar a Mocoa. El monto no lo develaremos del todo, lo importante es que llegue a quienes más lo necesitan en este momento, a quienes lo perdieron todo en la tragedia. Nosotros cada año hacemos una colecta especial para este tipo de situaciones, entonces el dinero está reservado y se destinará para el Putumayo. Además, cada Diócesis también se encargará de buscar y aportar ayudas no sólo en dinero, sino en especie”.

Por ahora no se descarta una ayuda más por cuenta de la comunidad católica internacional, a los damnificados del Putumayo.