La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) detalló en su web que los guerrilleros que integran la iniciativa se encuentran inmersos en el proceso de dejación de armas y desmovilización en las zonas veredales transitorias de normalización (zvtn) de La Paz y Pondores, en los departamentos del Cesar y La Guajira (norte), tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno y las Farc en noviembre pasado.
"Los guerrilleros (...) desconocen el paradero de sus familias y desean contactarlas antes de que se produzca la dejación total de armas, contemplada en el actual acuerdo de paz entre el Gobierno y ese grupo guerrillero", agregó la La Conferencia Episcopal.
Tal y como explicaron los responsables del proyecto, la idea surgió cuando uno de los guerrilleros pidió al coordinador de la Pastoral Social que atendía la zona veredal de La Paz que le ayudara a contactar a su padre.
"Poco a poco, se fueron dando cuenta de que eran muchos los que estaban en la misma situación", precisó el Episcopado colombiano, lo que motivó la puesta en marcha del proyecto para que guerrilleros puedan reencontrase con sus seres queridos.
Esta iniciativa de la Iglesia católica se suma a los proyectos de toda índole que se están poniendo en marcha a lo largo y ancho del país para reintegrar a los miembros de las Farc, que firmó un acuerdo con el que puso fin a cinco décadas de conflicto armado, el más antiguo del continente.
Primer reencuentro de familias de las Farc en Valledupar
El domingo 21 de mayo se llevará a cabo la primera jornada de esta iniciativa, con la cual se buscará ayudar a 44 guerrilleros ubicados en la Zona Veredal Tierra Grata de La Paz (Cesar) y 55 en la Zona Veredal de Pondores (La Guajira), quienes desconocen el paradero de sus familias y desean contactarlas antes de que se produzca la dejación total de armas.
La jornada dará inicio a las 9:00 de la mañana con una eucaristía especial presidida por Monseñor Óscar Vélez, también estará el Padre Darío Echeverri y su equipo de trabajo de la Secretaría Técnica de la Comisión de Conciliación Nacional.
Se pretende aportar herramientas pedagógicas y psicosociales al encuentro, a partir de una puesta en común de expectativas, temores y esperanzas, que se llevará a cabo en la noche anterior con los guerrilleros y sus familiares.
