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¡Colombia necesita abrazar la Cruz de Cristo, ofrendar su dolor y sufrimiento para construir la paz!

5 de junio de 2015
¡Colombia necesita abrazar la Cruz de Cristo, ofrendar su dolor y sufrimiento para construir la paz!

El pasado martes 2 de junio en la parroquia Santa Beatriz en Bogotá se recibió la Visita de la Reliquia de San Juan Pablo II, su sangre, la solemne Eucaristía fue…

El cardenal se refirió a que por segunda vez en un tiempo relativamente corto, Colombia tiene la gracia de recibir la reliquia de San Juan Pablo II, la primera vez era el beato Juan Pablo, ahora lo veneramos como santo, ejemplo a imitar y  como intercesor para alcanzar la gracia de la salvación.

Hizo la pregunta ¿Por qué nuestra Colombia necesita la reliquia de San Juan Pablo II?, sobre la cual reflexionó porque Colombia es una País con ocho millones de víctimas “no hay un solo colombiano que de alguna manera no haya sido víctima de la injusticia y violencia”.

Por eso, el país vive una situación de tensión, de conflicto…comentó según la primera lectura tomada del profeta Isaías, “El mismo viene a consolar a su pueblo; consuela mi pueblo, dice el Señor… ¿cuál es el consuelo que Dios le ofrece a su pueblo?...nos entregó su propio Hijo”.

Y la segunda lectura, explicó “nos presenta el núcleo central: es la Cruz de Cristo, en Cristo muerto y resucitado.  En Cristo muerto y resucitado, Dios ha asumido todo el dolor y la angustia de la humanidad y la ha transformado con la fuerza de la resurrección, de tal manera que a partir de la muerte y la resurrección de Cristo la última palabra es la vida, la fraternidad, la justicia, la solidaridad, la paz”.  

Su eminencia, enfatizó en el mensaje de la Cruz y en la necesidad de trabajar por la construcción de la paz, donde el único y verdadero camino, es recibir a Jesús “Camino, Verdad y Vida”:

  • “Dios consuela a su pueblo entregándole a su propio Hijo…aquel que nos amó hasta el extremo de entregarse así mismo por nosotros, el mensaje de la Cruz, Colombia tiene que descubrir la fuerza vital y necesaria para transformar su situación, Dios quiera que se llegue al cese definitivo del conflicto armado, que se firme como fruto de las negociaciones en la Habana la paz entre los colombianos”.

 

  • “Queda todo el trabajo de construir la paz, de recibir el consuelo que Dios nos da…décadas de violencia de reconciliación y paz, y el camino fundamental es el camino de Jesús, Él es el camino, la verdad y la vida, unirnos profundamente a Él, a Cristo muerto y resucitado, para que cada uno de nosotros, cada uno de los colombianos, unido profundamente a la sangre derramada de Cristo por nosotros, pueda ofrecer su propio dolor, angustia, sufrimiento…situaciones de injusticia donde han sido víctimas de la violencia, ofreciéndolas con Cristo para alcanzar la transformación de nuestra sociedad”.

El cardenal citó a San Pablo “nos dice que el mensaje de la Cruz es necedad para los griegos y estupidez para los judíos”, comentando que es muy posible que para nosotros los colombianos el mensaje de la Cruz sea muy similar:

“unirnos, ofrecer nuestro dolor por la salvación de los demás y de la  patria, pueda parecer una estupidez… y sin embargo es el único camino, cuando cada uno de nosotros los colombianos podamos unirnos a Cristo para ofrecer nuestro dolor… y renunciemos a los sentimientos de venganza, de ira, a todo aquello que nos enfrenta a los demás, que nos lleva a la guerra insensata que hemos vivido durante décadas y seamos capaces de poner todos estos sentimientos en la Cruz y recibir los sentimientos de Cristo de la entrega absoluta al Padre, en ese momento podemos empezar a vivir una sociedad y  patria nueva”.

De ahí, que víctimas y victimarios puedan sanar las heridas, descubrir el sentido purificador y salvador “para que sean protagonistas de la Paz, protagonistas del cambio definitivo de la sociedad”.

Para finalizar, concluyó poniendo de ejemplo el testimonio de San Juan Pablo II ya que vivió la realidad de ser víctima de la guerra y de su enfermedad, expresó:

“El unido a la Cruz de Cristo pudo ofrecer su dolor, por la salvación de la humanidad, por eso, esta sangre, muestra de sangre, tomada de una clínica donde él fue recluído en momentos durísimos de crisis de su enfermedad, es una sangre que nos invita a todos nosotros,  a tomar nuestra propia sangre y a ofrecerla al Señor”.

Una vez más, invitó a miles de peregrinos en la parroquia Santa Beatriz y a los televidentes a través del canal Cristovisión,  a que unidos a Cristo que  murió por nosotros y resucitó venciendo la muerte, seremos capaces de empezar a construir relaciones de paz, justicia, perdón y reconciliación.

“Pidamos al Señor por la intercesión de San Juan Pablo II que nos permita a todos los colombianos, a transformar nuestro dolor ofreciéndolo al Padre por medio de su Hijo Jesucristo y recibir de su Espíritu el don de la reconciliación y la paz”.

Escuche a continuación la homilía del señor cardenal Rubén Salzar Gómez.


Espere próximamente el especial en El Catolicismo de esta “Visita de la Reliquia de San Juan Pablo II”. 

A continuación te invitamos a las fotográfias del evento

 

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