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Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, signo de esperanza y compromiso pastoral

5 de marzo de 2024
Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, signo de esperanza y compromiso pastoral
Imagen:
OAC

Ubicada en el suroriente de Bogotá, en la localidad San Cristóbal, esta parroquia, creada por el entonces cardenal Rubén Salazar Gómez en el 2014, se destaca por su participación, compromiso pastoral y deseo de crecer en la fe, así lo afirmó su párroco, el sacerdote Raúl Omar Gélvez Ordoñez, quien se encuentra en el segundo mes de este encargo pastoral que, asegura, lo llena de alegría y expectativas.

 

Es interesante llegar y encontrar un trabajo bastante efectivo en la pastoral, en la comunidad. A pesar de ser una parroquia joven ha sido bastante trabajada. Mi agradecimiento al padre Ramiro, primer administrador parroquial; al padre Elkin segundo administrador; y al padre Iván Galindo, último administrador parroquial (…) Esta es una comunidad muy participativa a nivel parroquial, con gran devoción por su patrona, la Virgen de la Medalla Milagrosa”.

 

“El Equipo Parroquial de Evangelización Misionera (EPEM) está involucrado en todo. Contamos con los ministros extraordinarios de la comunión; el equipo de lectores; se está trabajando en el grupo de proclamadores junior; la pastoral infantil y juvenil, que estamos buscando fortalecer; el equipo de los monaguillos.  Como proyecto a corto plazo tenemos la escuela de música, entre otras iniciativas”, destacó.

 

También se refirió con alegría a la respuesta y participación de la comunidad en la eucaristía diaria y en las celebraciones del domingo en el templo, a las 8, 10 de la mañana y 12 del mediodía; así como en la misa a las 5 de la tarde en la capilla del Barrio Santa Rita, primer sector, en el que empieza a forjarse esta comunidad parroquial.

 

“Yo tengo la fortuna de haber sido nombrado el primer párroco y les he dicho que vengo a acompañarlos, mi deseo es caminar con ellos”, afirmó. La cercanía de la comunidad, su preocupación por el párroco, su disposición lo llena a uno de ánimo”.

 

Ante la proximidad de la Semana Santa, compartió que se encuentran en la planeación, teniendo en cuenta las características del sector, bastante irregular y con pronunciadas pendientes, sin embargo, precisó que está revisando la manera de mantener el tradicional Vía Crucis el Viernes Santo, que inicia a las 5 de la mañana y finaliza al mediodía. Las demás celebraciones se vivirán en el templo. Animó a participar en ellas y a prepararse durante este tiempo de Cuaresma.

Proyectos que impulsan el camino discipular misionero

A partir de la propuesta arquidiocesana y con las directrices de la VET San José y del Arciprestazgo (4.2) se han venido trabajando, entre diversas acciones:

El cultivo de la espiritualidad sinodal: Los grupos pastorales y feligreses reconocen que hacen parte de una comunidad unida en la fe. Este cultivo se ha impulsado a partir de propuestas formativas, encuentros de reflexión y meditación. También se ha profundizado en la formación y conciencia de la vida sacramental y en los procesos de iniciación cristiana.

Se ha promovido la formación como discípulos misioneros. Para ello, se ha animado la vinculación a escenarios formativos como la ESAE, la ESPAC y la propuesta en primer anuncio de ALPHA.

Contribución al desarrollo humano integral: puesta en marcha y consolidación de redes de apoyo para la comunidad parroquial, ayudas a población vulnerable y propuesta de acompañamiento a personas farmacodependientes.

Ubicación territorial y contexto social

Hacen parte de esta comunidad parroquial los barrios: La Nueva Gloria; Santa Rita Suroriental I, II y III; La Sierra; San Jacinto; El Pinar; la urbanización Antioquía; y parte de los barrios Canadá y Libertadores parte baja.

La población es clasificada en el estrato socioeconómico 2. Sus habitantes se dedican principalmente a la actividad comercial formal e informal. También se encuentra un número importante de adultos mayores, algunos en estado de vulnerabilidad. 

 

El párroco

 

El padre Raúl Omar Gélvez Ordoñez nació en Ragonvalia (Norte de Santander), el 22 de diciembre de 1967, en el hogar conformado por Juan Eugenio Gélvez y Aura María Ordoñez. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela Urbana de Varones de Ragonvalia (1980), secundaria en el Seminario Menor de Pamplona (1988), filosofía en el Seminario Mayor de Pamplona (1991), teología en el Seminario Mayor de Pamplona (1994) y Fundación Universitaria San Alfonso de Bogotá (1998). 

 

Fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1988 en Bogotá, por monseñor Oscar Andrés Rodríguez, para el servicio en su momento en la Arquidiócesis de Tegucigalpa.

 

Luego, se incardinó a la Arquidiócesis de Bogotá mediante decreto No. 1185 del 19 de diciembre de 2017.

Servicio pastoral en esta Arquidiócesis

Inició su servicio pastoral como vicario parroquial en San Sebastián (2008), vicario parroquial en Santa Cecilia (2009), vicario parroquial en Santo Domingo de Guzmán (2010), administrador parroquial en Santo Domingo de Guzmán (2011), párroco en Santo Domingo de Guzmán (2013), párroco en San Cristóbal (2016), párroco en Nuestra Señora de la Paz (2017), arcipreste para la vida consagrada de la VET Espíritu Santo (2023). Actual párroco en Virgen de la Medalla Milagrosa.

A continuación, el padre Raúl Omar Gélvez Ordoñez amplía detalles sobre la dinámica pastoral en esta comunidad y lo que significa para él asumir este nuevo encargo pastoral:

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