El Señor es mi manager

Su guitarra es su consentida, además de sus cuatro hijos, pues contrajo matrimonio a la temprana edad de 17 años. Durante su caminar en los años de estudiante siempre cantaba; en la tuna, en los coros, presentaciones y concursos musicales en los que ganó muchas veces, también en competencias a nivel nacional. 

Se dedicó en aquella época a grabar también jinglesy música comercial. Sin embargo, al asumir su rol como esposa y madre, siendo muy joven, el canto y esos sueños de ser famosa quedaron atrás. Ya cuando sus hijos crecieron y el rumbo de su vida familiar toma un giro inesperado, Dios le recuerda que Él le concedió ese talento musical.

Estoy para servirte Señor

Sin pensarlo dos veces, deja atrás los miedos y angustias de ese momento, desempolva su guitarra y vuelve a cantar. Entona de nuevo notas musicales, pero esta vez solo y con el firme propósito de cantarle a Dios.

Han pasado varios años desde esta decisión, la cual dio frutos; la grabación de tres producciones discográficas: La primera denominada: “En las manos de Dios”. La segunda titulada: “Paz en tu corazón” y una producción con ritmos autóctonos: “Plegaria por Colombia”. Por estos días también tiene algunas canciones individuales que canta en los retiros de Emaús, relacionadas con el don del servicio o para adorar con sus melodías al Santísimo Sacramento.

Amparito vive cantando siempre, casi todos los días tiene agenda llena. Desde ser solicitada para acompañar con su música la celebración de las Eucaristías hasta ser la voz principal de encuentros, retiros, matrimonios u otros eventos donde se requiere de su talento, de su carisma, de su amor desbordante por el Señor, a través de su apostolado musical.

A continuación, entrevista con Amparito Montaño: